El festival internacional comenzará el 21 de noviembre y culminará el 1 de diciembre. Pero las protestas contra las políticas culturales del gobierno de Javier Milei, darán vida a un festival alternativo, que se realizará del 22 al 26 de noviembre.

Del 21 de noviembre al 1 de diciembre se realizará una nueva edición del histórico festival internacional de cine de Mar del Plata, que es el único de los festivales argentinos denominado de “Clase A”, y que significa desde hace años un verdadero orgullo de la cultura nacional.

Sin embargo, de cara a esta edición 2024, que es la primera en tiempos del gobierno de Javier Milei, la preocupación es creciente, por lo que se observa puede ser la organización del evento.

En un contexto donde el universo del cine argentino atraviesa una de sus peores etapas históricas, con la industria prácticamente paralizada, lo que pueda pasar con que el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, resulta ser de gran trascendencia.

Todas las miradas están puestas en Carlos Pirovano, amigo personal de Federico Sturzenegger y puesto por este al frente de INCAA, nada menos.

A modo de protesta y con el objetivo de plantear todo el rechazo que genera en el ambiente del cine las políticas que impulsa el gobierno libertario, se confirmó que se realizará un festival de cine paralelo al oficial, que se llamará “Contracampo”. Según informaron quienes lo impulsan, ya hay una docena de películas confirmadas para este ciclo que promete resistencia y testimonio. Entre otras, se destacan “Algo nuevo, algo viejo, algo prestado”, de Hernán Rosselli; “¡Homofobia!”, de Goyo Anchou;  “El repartidor está en camino”, de Martín Rejtman; y “Las formas de la invención”, de Maia Navas.

Este festival paralelo, alternativo y de resistencia se podrá presenciar y observar desde el viernes 22 al martes 26 de noviembre en la ciudad de Mar del Plata. Su organizadores lo definen como “una acción en defensa del cine argentino organizada por un grupo autoconvocado de directores, productores, críticos y trabajadores del cine, preocupados por asegurar un espacio en donde la comunidad cinematográfica argentina pueda manifestarse en libertad”.

Agregan que “Contracampo nace del descontento frente a la gestión actual del INCAA y su nueva política que empobrece a nuestro cine por poner en duda su capacidad de competir en un mercado que nunca está quieto y nunca es fijo. Creemos que la formación de espectadores y el cultivo del deseo de las audiencias por ver Cine Nacional también deberían ser una política de Estado y no sólo responsabilidad del sector audiovisual”.

Las proyecciones serán en la sala Enrique Carreras (Entre Ríos 1824), antigua sede de la sección Contracampo del Festival, y se complementarán con charlas en distintas sedes, junto a referentes de la industria cinematográfica, para reflexionar sobre el cine argentino actual. La programación se anunciará a mediados de noviembre.