La gestión libertaria salió a descartar la posibilidad de que se produzcan interrupciones del servicio eléctrico entre diciembre y marzo. En ese marco, pusieron el foco en que las grandes empresas empiecen a consumir menos energía para alivianar la red.

Las declaraciones del jefe de Gabinete nacional, Guillermo Francos, respecto a la posibilidad de cortes programados de luz en el verano causaron sorpresa en la población argentina. En esa línea, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, contradijo las declaraciones del funcionario e indicó que no se verán afectados los hogares como había sucedido a finales de los ochenta.

“No va a haber cortes programados, volver a los cortes rotatorios del 80, del 88. Yo lo viví cuando era chico y la década del 80 con Alfonsín. Pero nada de eso va a ocurrir, ni se está pensando ni creemos que vaya a ocurrir en absoluto”, dejó en claro Chirillo.

En ese sentido, el secretario nacional destacó que el objetivo del gobierno libertario “está puesto en las grandes industrias que consumen cantidades significativas de energía”. “En ningún momento se está hablando de cortes programados para residenciales”, aclaró más tarde.

Cabe señalar que, días atrás, Francos había sembrado la posibilidad de que se registraran cortes de luz programados en caso de que el verano sea muy caluroso. Asimismo, había culpado a las gestiones anteriores por la falta de inversión que sumió al país en una crisis de energía.

No obstante, Chirillo descartó las declaraciones del jefe de Gabinete nacional y remarcó que el gobierno tan solo apunta a que “las empresas reduzcan voluntariamente su consumo de energía en los meses de mayor demanda, que coinciden con las temperaturas más altas del verano”.

“Se le ofrece a la demanda que voluntariamente quiera reducir su capacidad de contratación de potencia y con eso alivianar la red. A cambio, el Gobierno les ofrecerá una remuneración para aquellos que decidan no contratar tanta potencia”, sentenció.