La preocupación por el avance del coronavirus en el área metropolitana de la provincia de Buenos Aires llevó a un endurecimiento de la cuarentena en 35 distritos en los que solo estarán permitidas las actividades esenciales, se reservará el transporte público solo para aquellos que se encuentren dentro del listado de 24 servicios permitidos y se revisará la apertura de comercios y de industrias. “Lo que vamos a hacer a partir de ahora es precisamente para evitar angustias mucho peores. Para evitar la angustia que significan las pérdidas irreparables y para salvar vidas. Es simplemente eso”, dijo Axel Kicillof en el arranque de su mensaje que, a diferencia de otras oportunidades, fue más conciliador con la estrategia de su par de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Según destacó el gobernador, “conseguimos en estos día llegar a un diagnóstico idéntico” entre ambas jurisdicciones y resaltó que “el AMBA es una zona donde la enfermedad va y viene, y hay que pararla”, tomando distancia de algunas ideas más extremas que había barajado recientemente como cortar el transporte entre Ciudad y Provincia. Por un lado, 35 municipios darán un paso atrás e ingresarán en una nueva fase más restrictiva “en virtud de su situación sanitaria y cercanía con los focos de contagio”, en tanto los otros 5 que integran el AMBA y que tienen una clasificación de carácter semi-rural como son Brandsen, Campana, Cañuelas, Exaltación de la Cruz y Zárate, seguirán en fase 3 como hasta ahora. En el interior de la provincia, los distritos que hayan tenido casos autóctonos en los últimos 21 días seguirán en fase 4, mientras que los que no lo hayan tenido pasarán a la fase 5, la última en la escala de flexibilización. Entre el 1 y el 17 de julio se mantendrán abiertos solo los comercios de carácter esencial de los rubros de alimentación, farmacias, higiene y limpieza, ferreterías, veterinarias y provisión de garrafas, y también se permitirá el reparto a domicilio de alimentos, medicamentos, productos de higiene, de limpieza y otros insumos de primera necesidad. En el caso de las industrias, se mantendrán en funcionamiento las que están vinculadas con provisión de alimentos y medicamentos, las que operan dentro de parques industriales, las que tienen proceso continuo que no se puede detener y las vinculadas a sectores de exportación, en todos los casos con transporte propio para los empleados ya que no revisten el carácter de esenciales. Kicillof explicó también que “los efectos de un aislamiento más fuerte se van a observar en 10 o 15 días, no antes” y anticipó que “probablemente la curva siga creciendo, probablemente los contagios sigan avanzando aunque estén surtiendo efectos estas medidas, los contagios van a dejar de observarse más adelante”. La aclaración del gobernador apunta también a la concientización de la población que fue dando lugar a una flexibilización de facto, que se verificó en los últimos días con grandes concentraciones de gente en estaciones de tren y zonas céntricas de algunos municipios del conurbano.

( Fuente: Perfil)