El AMBA vuelve a una cuarentena restrictiva desde el 1° al 17 de julioDesde el miércoles solo podrán circular trabajadores esenciales
27 junio, 2020
La decisión de endurecer la cuarentena se había tomado el día anterior, por lo que ayer al llegar a la Quinta de Olivos, los tres funcionarios dedicaron unos minutos a acordar los discursos con los que se anunció una cuarentena restrictiva. La palabra “esfuerzo” fue repetida por el presidente, Alberto Fernández; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, al momento de notificar los alcances del aislamiento similar a la fase 1 que se inició el 20 de marzo. “Hicimos un gran esfuerzo, otro esfuerzo vale la pena”, dijo el Presidente al reconocer el cansancio de los ciudadanos del Área Metropolitana de Buenos Aires al cumplirse 100 días del primer decreto por el que se estableció el confinamiento. “Dicen las encuestas que uno cada cinco argentinos no está conforme con el mecanismo de la cuarentena. Los argentinos hubiéramos querido no tener que aislarnos y que la economía siguiera funcionando mejor de lo que estaba, esa es la ilusión con la que yo venía”, reconoció Fernández. Dedicó su discurso a detallar el nivel de ocupación del sistema sanitario y hablar de la crisis económica que insistió que fue generada por la pandemia y no por la cuarentena. Antes de anunciar mayores restricciones a partir del miércoles 1 de julio, Fernández explicó que “en los últimos 20 días en el AMBA los casos aumentaron un 147 por ciento”, por eso aseguró que “necesitábamos ganar tiempo para garantizar que el sistema de salud mejore y que se pueda atender a todos. Con esta aceleración tenemos que hacer algo para parar el ritmo de contagios, aliviar las camas y garantizar que todos los argentinos tenga la atención que se merecen”. Para presentar una nueva etapa de mayores restricciones, el Presidente decidió que el mensaje debía ser grabado. El objetivo era dar un mensaje claro y sin equivocaciones en un momento en el que no debía haber lugar para la improvisación. Esta vez, Fernández dio su discurso con papeles sobre la mesa, con los que repasó los datos estadísticos que había anotado horas antes de la grabación (que debió ser cortada una vez). A la presentación sobre los casos de coronavirus acumulados por país, fallecidos por millón de habitantes y la evolución de los contagios, se sumó esta vez un dato económico sobre la caída del PBI y los fallecidos por país. “Nos dicen que hemos hecho todo esto y que eso nos trajo consecuencias económicas muy negativas”, dijo Fernández al mostrar el cuadro en el que se destaca la caída del PBI pronosticada por el Fondo Monetario Internacional de distintos países. “Tienen en caída muchos países que tuvieron un criterios distintos de cuarentena y los resultados son exactamente los mismos”, explicó al detallar que “el problema económico no es la cuarentena, el problema es la pandemia”. Insistió con que “aislarse genera enojo, malestar, nos pone mal pero estamos cuidando la vida. La economía se deteriora, pero se recupera, lo que no vamos a recuperar son los mil fallecidos que nos dejaron y por eso no podemos dejar que ese numero crezca sin que hagamos algo”. Minutos más tarde, Fernández repasó los números de ocupación de camas de terapia intensiva en el AMBA, zona que definió como el “epicentro de los contagios”. “Tenemos que preservar la salud de los que viven allí y ser solidarios con el resto del país que no tiene los problemas del área metropolitana”, dijo el jefe de Estado. Hasta el anuncio, el nivel de ocupación de camas críticas en la Ciudad llegaba al 50% y en el gran Buenos Aires el 56,2%. Inmediatamente presentó el plan de acción. “A partir del miércoles 1 de julio quiero pedirles a todos que vuelvan a aislarse en sus casas y solo salgan a buscar provisiones que hacen falta para la vida cotidiana”, dijo sobre la nueva etapa que regirá hasta el 17 de julio. Para los detalles le dio la palabra a Larreta y a Kicillof. Aliados. El jefe de Gobierno porteño volvió a resaltar “la importancia del trabajo en conjunto” en una semana en la que las diferencias sobre cómo y cuándo llegar a esta nueva etapa se hicieron más notorias. En la Ciudad, solo podrán abrir los comercios esenciales que fueron habilitados en el primer decreto del aislamiento social, preventivo y obligatorio del 20 de marzo (N°297/2020); y los bancos. Además, continuarán la salidas recreativas para los menores de edad. A partir del próximo miércoles quedará suspendida la actividad física. “En la ciudad la tasa de contagiosidad está en el 1,1 %, la consecuencia es el aumento de ocupación de camas de terapia intensiva. El sistema de salud tiene un limite, nunca las camas son infinitas, hoy estamos aproximadamente en un 50 % y si miramos la tendencia esa tendencia es muy preocupante”, sostuvo Larreta. Y concluyó: “Con la angustia que supone, se está haciendo un gran esfuerzo, que no tengo dudas que es para el bien de todos, para el cuidado de la salud de todos los porteños y todos los argentinos”. En la misma línea, Kicillof sostuvo: “Sabemos que el esfuerzo que le vamos a pedir hoy es agotador, sabemos de la angustia, del cansancio de las broncas, pero lo que vamos a hacer es para evitar angustias peores, la angustia que genera las perdidas irreparables”. Las diferencias surgidas entre las administraciones de la Ciudad y la Provincias se borraron ayer al hacer el anuncio conjunto. “Tenemos un diagnostico idéntico y coincidimos en tomar medidas idénticas”, dijo el Gobernador. En su territorio serán 35 los distritos del AMBA en donde solo quedarán habilitadas las actividades esenciales, mientras que 5 municipios permanecerán en fase 3 (Brandsen, Campana, Cañuelas, Exaltación de la Cruz y Zarate). Fernández cerró el mensaje de 59 minutos asegurando que “no estamos en el camino equivocado. Que no nos confunda, somos un gran país no bajemos los brazos ahora.
( Fuente: Perfil)