en el cinturón hortícola platenseAlarma por plaguicidas y microplásticos
23 junio, 2024
Tras años de investigación sobre el impacto negativo de microplásticos y plaguicidas usados en el en cultivos del cinturón hortícola platense, expertos de la cátedra de Citología de la facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata pusieron en alerta el crecimiento de la utilización de estos productos que repercuten en el medio ambiente, en el agua que se consume y en la salud humana.
“Es un desafío que requiere acciones urgentes y coordinadas. Porque, si bien estos contaminantes son producto de avances tecnológicos y agrícolas, es crucial encontrar un equilibrio que permita proteger la salud de los ecosistemas y de las personas”, destacaron desde el equipo de estudio de la Dra. Sonia Soloneski, investigadora principal del CONICET y profesora a cargo de la Cátedra de Citología de la FCNyM.
“Los cultivos bajo cubierta que se llevan a cabo en el Cinturón Hortícola Platense es un área donde los plásticos están presentes y, además, su presencia está íntimamente asociada al uso extensivo de plaguicidas”, explicó al respecto Soloneski.
Teniendo en cuenta esta problemática creciente e íntimamente relacionada con la salud ambiental de La Plata y sus alrededores es que las investigadoras comenzaron a estudiar los posibles efectos de la combinación de estos contaminantes en diversos modelos de experimentación. “Así, pudimos observar que microplásticos en base a polipropileno inducen daño directo sobre el material genético”, advirtieron las expertas a cargo del estudio.
Como país agroexportador, Argentina se caracteriza por el consumo anual de una gran cantidad de plaguicidas, particularmente de herbicidas que, según se ha comprobado, tienen efectos perjudiciales en la salud de la población, como el desarrollo de numerosas enfermedades, malformaciones y cáncer, sin dejar de resaltar el impacto negativo que provocan en el ambiente y en la biota, con la consecuente disminución y pérdida de la biodiversidad.
Pero, además, en los últimos años se ha generado un enorme impacto social y ambiental por el uso de plásticos y sus derivados, que diseñado para durar mucho tiempo (se calcula que unos 300 años), aún se desconoce a ciencia cierta el verdadero impacto que tiene en la salud del hombre como de las distintas especies que habitan los ecosistemas.
Para evaluar los efectos que plaguicidas de uso extensivo como los herbicidas 2,4-D y glifosato y el insecticida imidacloprid tienen en el Cinturón Hortícola Platense, las investigadoras de la UNLP emplean diferentes modelos experimentales. Entre ellos, líneas celulares de mamíferos y diferentes especies de organismos autóctonos y representativos de la región pampeana tales como un pez nativo, la madrecita de agua y larvas del sapo común o sapo argentino.
Estos estudios, se destacó, fueron realizados empleando las concentraciones encontradas en el ambiente de plaguicidas y microplásticos, tanto de manera individual como en forma de “cócteles”. “Cuando se utilizaron las combinaciones de los plaguicidas junto con la concentración de microplástico hallada en el ambiente, el impacto observado sobre la molécula de ADN fue considerablemente mayor”, amplió Soloneski, que resaltó que “resulta necesario continuar con este tipo de investigaciones y también concientizar sobre el impacto negativo de estos ‘cocteles’ de compuestos diariamente liberados al ambiente”.
Fuente: Diario El Dia de La Plata