El Consejo Directivo Nacional de Atilra negó terminantemente que el sindicato esté negado al diálogo como herramienta para destrabar el largo conflicto que afecta a los trabajadores de la firma Sancor, tal como lo afirma el presidente de dicha empresa cooperativa. Al mismo tiempo, brindó detalles de sus reuniones con el gerente de Sancor y con representantes de distintos grupos inversores.

En el marco del extenso conflicto que se vive en la empresa cooperativa Sancor, se conocieron nuevos detalles sobre la actualidad de la situación que afecta a cientos de familiares de trabajadores. Afirma Atilra, el gremio lechero, que “jamás nos hemos negado al diálogo, sólo que a lo largo del tiempo nunca hubo una propuesta de pago de la deuda histórica salarial. Y más aún, los  acuerdos firmados por la empresa para cancelar sus deudas con nuestra obra social, mutual y sindicato, tampoco los cumplió y hoy se encuentran en estado de ejecución”.

Como es de público conocimiento, el conflicto viene de larga data, y se origina en la abultada deuda salarial, sindical, de obra social y mutual de la empresa para con los trabajadores y los organismos que los representan o a los que están integrados.

Atilra expresa en un comunicado que durante el pasado mes de febrero se realizó una reunión con el gerente general de Sancor Marcelo Gornati.  “En dicha oportunidad se nos solicitó una tregua en la ejecución de las deudas de la obra social, mutual y sindical, y en la retención parcial del débito laboral que llevan a cabo los afiliados por deuda salarial, manifestándonos que mantenían contacto con grupos inversores, quienes, a los fines de arribar a un posible acuerdo, necesitaban previamente que la empresa resuelva sus deudas con las y los trabajadores, con la obra social, la mutual y el sindicato, y que dichos grupos económicos estaban dispuestos a dialogar con nosotros, por lo que también solicitó nuestra participación para reunirnos con ellos”.

Señala Atilra que “las autoridades de nuestras entidades se encuentran obligadas a perseguir y finiquitar el cobro de sus acreencias, así como las y los trabajadores tienen derecho a reclamar judicialmente el pago de la deuda histórica salarial. De modo que le consultamos al Sr. Gornati por qué razón debíamos paralizar nuestras demandas judiciales ante una empresa que adeuda morosamente, que persigue a los trabajadores, que militariza la fábrica e incumple con los compromisos firmados”. El comunicado expresa que el gerente de Sancor “no supo contestar. Se retiró manifestando que en breve extendería una propuesta de pago y que los inversores se contactarían con nosotros”.

REUNION CON GRUPOS INVERSORES

En el comunicado difundido por el sindicato, se detalla que una semana después de dicha reunión cuatro grupos inversores se pusieron en contacto con la entidad gremial: “todos habían hablado ya con directivos de la empresa y nos manifestaron su voluntad de incorporarse como conducción en un proyecto de recuperación, siempre y cuando se solucione la deuda con los trabajadores, la obra social, la mutual y el sindicato”. Atilra informó que “a todos los pusimos como condición, que un eventual acuerdo debe contemplar no sólo el pago de las deudas sino también la prioridad de trabajo para nuestros afiliados, cuestión en la que estuvieron de acuerdo”.

Cierra diciendo Atilra que “no detendremos las acciones judiciales iniciadas ni las por iniciar que, ante la falta de pago y de acuerdo a la ley, desembocarán en la quiebra. A partir de allí, será necesaria la participación de los trabajadores unidos que bregarán por la continuidad de la fuente de trabajo con el apoyo de nuestras entidades y de entidades hermanas con las que estamos trabajando en contacto y han comprometido su apoyo. Este es el camino que marca el Derecho y habremos de transitar en forma ordenada y serena. Y que sólo se detendrá ante una propuesta y cumplimiento de pago seria de la deuda histórica salarial, de obra social, mutual y sindical, priorizando el trabajo de nuestros afiliados”.