En Quilmes, al igual que en Avellaneda, continúan los esfuerzos cotidianos, intentando dar contención a las familias que viven en Villa Azul; tanto quienes están afectados por el Covid-19 como quienes afortunadamente aun no fueron alcanzados por el virus, requieren del acompañamiento directo del estado, producto de la pandemia que obligó a la cuarentena y en este caso particular, al aislamiento de este barrio carenciado.

Tras las noticias que dieron cuenta en las últimas horas de las dos primeras muertes de vecinos de Villa Azul por el Coronavirus, el municipio de Quilmes a cargo de la intendenta Mayra Mendoza, redobló los esfuerzos de asistencia directiva para cientos de familias.

Con más de 276 casos positivos registrados, la muerte de un hombre de 69 años, que estaba en el Hospital Fiorito de Avellaneda y otro de 77, que se encontraba internado en el Hospital Iriarte de Quilmes, encendió aún más las alarmas.

En Villa Azul viven unas 4.000 personas y el barrio quedó cerrado para una cuarentena propia desde el 24 de mayo, después de que se detectaran 53 casos. Los vecinos con síntomas fueron sometidos al testeo y los casos positivos se trasladaron, según la gravedad, a hospitales de la zona o a lugares de aislamiento como la Universidad Nacional de Quilmes.
Luego de todo el operativo sanitario realizado por personal de Nación, Provincia y ambos municipios, se cree que el foco de contagios tuvo epicentro en una canchita de fútbol conocida como La Toma (en referencia a un sector de viviendas sin terminar), que está del lado de Quilmes y que es el sector más vulnerable del barrio.

ASISTENCIA DIRECTA

Siendo el sector quilmeño del barrio el más golpeado y más carenciado –secuela de una ausencia del estado municipal durante los últimos cuatro años, algo evidente cuando se compara con lo que ocurre del lado de Avellaneda- la responsabilidad recae fuertemente en la gestión de la alcaldesa Mayra Mendoza. Es por ello que en las últimas horas, la comuna quilmeña amplió fuertemente la distribución de alimentos y elementos de limpieza, en cada una de las precarias viviendas.

La intendenta confirmó además, en las últimas horas, que todo el personal municipal que viene trabajando a destajo en el marco de esta pandemia, percibirá un bono especial, adicional a su salario mensual: “sabemos del trabajo que vienen realizando los compañeros y compañeras municipales, y creemos que es un merecido reconocimiento a todo su esfuerzo”, aseguró la Intendenta. Y señaló que “es importante seguir cuidándonos, respetando el aislamiento para proteger a nuestros seres más queridos. Por eso, reconocer a quienes siguen saliendo y cumpliendo tareas esenciales nos parece lo más justo”, expresó Mendoza.