PARA TENER EN CUENTADestacan las crecientes dificultades que afrontan las personas que tienen adicción compulsiva al sexo
31 julio, 2023
Aunque en primera instancia a muchos mueva a risa que se hable de la problemática de la adicción al sexo, el tema es más común de lo que se cree, y lejos de ser algo positivo, puede transformarse en un verdadero calvario para la personas, sean del sexo que sean.
Los especialistas destacan que los beneficios para la salud física y mental de aquellas personas que tienen una vida sexual plena, activa y responsable, son evidentes. Pero que –como en todos los casos- cuando la hipersexualidad se transforma en una adicción, comienzan las dificultades.
En declaraciones periodísticas, el médico y sexólogo Javier Sapir (M.N. 77.826) resalta que las conductas sexuales compulsivas son un problema que deteriora progresivamente la calidad de vida de una persona.
“La hipersexualidad es el aumento con una frecuencia extrema y con características compulsivas de la actividad sexual. Una persona con esta adicción no tiene control, sus fantasías se vuelven obsesivas, con una necesidad continua ya sea de mantener relaciones sexuales o, aún más frecuentemente, de recurrir a la masturbación en cualquier momento compulsivamente”, explica Sapir.
Así como la ludopatía, la hipersexualidad es una adicción comportamental, no se basa en la dependencia a sustancias (como la drogadicción o el alcoholismo). En cambio, se genera a través de la repetición incontrolada –e incontrolable para quien es víctima- de una actividad que pretende generar placer pero acaba por interferir con la salud, la vida y la autoestima de quienes lo sufren. Según el médico, un factor clave para determinar si alguien se encuentra enfrentando esta adicción está «en la conducta compulsiva, la persona no puede evitar repetir lo que sabe que le hace mal».
SINTOMAS PARA TENER EN CUENTA
Aunque cada caso es particular, por lo general, el trastorno va agravándose. Según refiere Sapir, algunas de las señales e indicadores que deberían llevar a una persona a cuestionarse si sufre de adicción al sexo son las siguientes:
La persona descuida su empleo o sus responsabilidades a causa de la compulsión.
Sus relaciones más significativas o con familiares se deterioran.
Si la persona está en pareja se puede terminar produciendo una sensación de displacer, inconformidad sexual y conflictos a causa de la dependencia constante de estímulos sexuales.
La persona puede incurrir en mentiras continuamente para justificar u ocultar su comportamiento compulsivo.
La persona consume obsesivamente pornografía u otro tipo de contenidos eróticos gratis o pagos y no siente satisfacción.
QUE SE PUEDE HACER
La hipersexualidad se trata mediante el abordaje de terapia cognitivo conductual. «En el tratamiento se trata de regular los impulsos. No se trata de llevarlo a la abstinencia para evitar el problema, sino a la resignificación de lo que eso significa para poder disfrutarlo, para poder sentir placer con eso y para poder decir “no” cuando no es el momento. Y, obviamente, de ser necesario, se puede usar medicación cuando así se requiera».