El papa Francisco, de 86 años, tuvo este jueves un día «de descanso» tras ser operado del abdomen durante casi tres horas para evitar una obstrucción intestinal y se encuentra «en buen estado general», informó el Vaticano.

«Su Santidad el Papa Francisco ha tenido un día de descanso», informó en la tarde de este jueves el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en comunicado que dio parte de la salud del pontífice que este miércoles fue intervenido con anestesia general en el hospital Gemelli de Roma.

Bruni agregó que «el personal médico que sigue el curso postoperatorio del Papa informa que se alimentó con una dieta de agua» y que «los parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables» dentro de un marco en el que «el curso postoperatorio es regular».

Entre las actividades de este jueves, planteó Bruni, el Papa llamó por teléfono a la madre de un chico con cáncer al que bautizó en marzo, cuando había estado internado en el mismo hospital por una infección respiratoria.

Desde el hospital el Papa llamó a la madre de un chico con cáncer al que bautizó en marzo, cuando había estado internado en el mismo sitio por una infección respiratoria

En la mañana de este jueves, Bruni había informado que «el personal médico que sigue el postoperatorio informa que el papa Francisco pasó una noche tranquila y que logró descansar por un largo tiempo. Se encuentra en buen estado general, despierto y respirando espontáneamente».

Según indicó Bruni en un comunicado, «los exámenes de seguimiento de rutina son buenos», y Jorge Bergoglio seguirá todo el día con «el descanso postoperatorio necesario».

Francisco, que este miércoles apenas terminada la operación hecha con anestesia general ya estaba despierto, consciente y haciendo chistes, quedará internado algunos días para recuperarse de la intervención, por la que se le colocó una malla en el abdomen que ayude a cerrar cicatrices de operaciones anteriores que amenazaban con causarle una obstrucción en el intestino.

A primera hora de este jueves, el Vaticano había informado que «la noche transcurrió bien», en referencia a la salud del pontífice, internado en el piso 10 del hospital Gemelli de Roma.

«El Papa es informado de los mensajes de cercanía y cariño que han llegado en las últimas horas y expresa su agradecimiento, al mismo tiempo que pide seguir orando por él», añadió Bruni.

De todos modos, «por prevención», la Santa Sede anuló todas las audiencias previstas hasta el 18 de junio, incluido un encuentro con cerca de 30 premios nobel de la Paz previsto para este sábado en Plaza San Pedro.

«El Santo Padre está bien, está despierto, está consciente y hasta hizo su primera broma: ¿Cuándo será la tercera operación?», contó el cirujano que lo operó a última hora del miércoles.

Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el director del Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas Abdominales y Endocrino Metabólicas, Sergio Alfieri, que operó al Papa en esta ocasión y también en julio de 2021 de la estenosis diverticular, dijo que «el postoperatorio durará varios días».

Además, Alfieri explicó que para una operación como la que sufrió el Papa suelen ser necesarios «entre 5 y 7 días» de convalecencia, pero al tratarse de un paciente de 86 años «se tomarán todas las precauciones».