Desde MadridRicardo Alfonsín: «El mercado es competencia y la política debe guiar»
7 noviembre, 2022
Joaquín Sabina cantó muchas veces que “el verano acabó, el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno”. Aunque el verano no parece ya una unidad de tiempo concisa, parece haberse demorado en llegar al menos un mes más. Madrid comienza a teñirse de color ocre, el cambio de horario en la península ha hecho que los días sean más cortos.
La ciudad se llena de hojas, incluido el número 15 de la calle Fernando El Santo, donde está la Residencia de la Embajada Argentina, cerca del conocido Paseo de la Castellana, una avenida ancha como la 9 de julio pero coqueta como las calles de la Recoleta.
—Hubo una misión comercial de alimentos de empresarios argentinos ¿Qué balance hace de ella?
—Desde hace meses hay mucha actividad. La misión comercial de alimentos y bebidas fue muy buena. Reunimos a los productores argentinos interesados en exportar o asociarse con la contraparte española y fue muy buena. Eso es lo que nos dijeron los empresarios y productores que vinieron, con presencia importante de los dos países. Por supuesto que en un día no se cierran negocios, pero todos nos dijeron que les había ido muy bien.
Durante finales de octubre se produjeron cerca de 200 reuniones donde comenzaron a gestarse y también se cerraron negocios relacionados con los granos, frutas, legumbres, vinos y oleaginosas. Participaron más de cien empresas argentinas y españolas. La jornada es un ejemplo de que el capital privado puede trabajar de la mano del Estado.
La diplomacia es trabajo, pero ¿Cómo surge una misión comercial? “Nace por solicitud de la Cancillería o también podemos hacer propuesta nosotros, pero tenemos que estar autorizados por cancillería. Cancillería recibe los pedidos de los productores y empresarios que deciden venir en una misión comercial, nos dice quienes van a ser y nos pide que encontremos la contraparte acá en España de esos productores y empresarios que quieren internacionalizar tu economía”, explica el embajador Alfonsín. Todo el personal de la embajada trabaja en las misiones comerciales. Requiere un gran esfuerzo logístico.
España es un país clave para la Argentina. El presidente Alberto Fernández dijo que se trata de la puerta de entrada a la Unión Europea. Hay sintonía entre el actual gobierno argentino y el español, presidido por el socialista Pedro Sánchez. La escasez de divisas es uno de los grandes problemas de nuestra economía.
“La responsabilidad para generar las condiciones es de la política, que tiene que guiar el funcionamiento de la economía, a partir de ciertos acuerdos que comprometan al capital y el trabajo. Si la política no la encara, no la van a encarar los empresarios. El mercado no tiene porqué preocuparse por el bienestar general. El mercado no tiene horizontes éticos. Eso lo hace la política”, reflexiona el embajador
El tono de Alfonsín cambia dependiendo de las preguntas. Hace silencios, piensa. Cuando habla de política se enciende. Está preocupado por la situación del país. Dice también que extraña mucho a la Argentina.
Hace unas semanas participó de una charla sobre Autonomía Estratégica. Un concepto que está muy de moda en Europa. El Consejo de la Unión Europea lo define así: “Implica la capacidad de actuar y cooperar con socios internacionales y regionales siempre que sea posible, y al mismo tiempo operar de forma autónoma cuando y donde sea necesario”
“En Europa se habla ahora de autonomía estratégica. El otro día fui a una charla brindada por una empresa y se habló de la capacidad de que querés ser como país. Eso para la derecha es obsoleto, atrasa. Lo que atrasa es la derecha que no sabe lo que está discutiendo en el mundo en los países más desarrollados”, dice. El embajador explica que la Autonomía estratégica “te permite decidir qué querés ser”, pero que “siempre hay limitaciones”.
Piensa que en este aspecto el Estado debe tener un rol activo: “eso no lo define el mercado, lo define la política. El mercado no fija esos horizontes, no se los puede fijar. Si tenés un empresario filántropo se funde. El mercado es competencia y la política debe guiar”.
En un mundo globalizado parece una prédica difícil. A lo largo de la entrevista remarca que es necesaria mayor cooperación internacional. “La razón por la cual no se puede avanzar como a los gobiernos progresistas le gustaría tiene que ver con la poca capacidad de maniobra que tienen los estados para modificar la realidad a nivel nacional. Se necesitan acuerdos internacionales, como lo que se ha discutido en relación con cierto estándar tributario”.
—¿Le preocupa lo tributario a nivel global?
—Si, claro. Debería haber un acuerdo a nivel internacional para que los estados no tengan que competir a la baja para atraer inversiones. Cierto acuerdo en materia laboral. También es necesario acuerdos internacionales respecto a la ecología -en esto último se está avanzando más- y la economía medioambiental.
Alfonsin explica que competir a la baja significa que el contexto obliga a los Estados a cobrar menos impuestos y establecer leyes menos exigentes desde el punto de vista laboral y medioambiental. Para él, esto se traduce en menos seguridad social para los más necesitados. “Es muy difícil”, dice.
“Hay que buscar acuerdos globales en lo tributario, en lo laboral y en lo medioambiente porque sino el Estado funcionando a nivel local y la economía funcionando a nivel planetario produce desfase que perjudica a los gobiernos que procuran dotar a la economía de funcionalidad solidaria”.
Semanas atrás, Mario Conde, ex presidente del Banco Español de Crédito, comentó en La Sexta —uno de los principales canales de noticias de España— que en ciertos aspectos un banquero tiene más poder que un presidente. “La capacidad de colocar, de hacer favores, es infinita”, dijo Conde, que también explicó que es posible controlar a los medios de comunicación.
Acuerdo Unión Europea-Mercosur
Durante el gobierno del presidente Mauricio Macri se anunció un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur. La implementación parece estar en pausa. La pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania son dos motivos para explicar la falta de avances. Desde su anuncio, muchas voces europeas se han mostrado en contra. Hay dos pesos pesados: los ecologistas alemanes, que forman parte del gobierno y que controlan el ministerio de asuntos exteriores y el presidente francés Emmanuel Macron.
—En qué situación estamos en el acuerdo Unión Europea Mercosur
—Ahora la pelota, como dicen los españoles, está en el tejado de la Unión Europea. Hay algunos países que están de acuerdo con algunas cuestiones de los borradores que contienen esos acuerdos que deben ser aprobados por los parlamentos. Hay que esperar lo que dicen ellos.
La ecología es uno de los grandes motivos. La producción de materias primas en Sudamérica no se adapta a los estándares europeos. “No sé si en el mundo existe conciencia cabal de las amenazas que eso presenta. Hay una forma de la economía que agrede el planeta. En este punto nos tenemos que poner de acuerdo todos los países, si no va a ser todo muy difícil. No alcanza con que yo quiera defender el medioambiente si no hacen lo mismo todos los países de la tierra”, afirma el embajador.
La diplomacia, un trabajo invisible
—El ex embajador en Ecuador Luis Juez, dijo que se pasaba todo el día “boludeando”.
—Me llama la atención ese exabrupto. Él debería saber que no es así.
“La Cancillería y los diplomáticos desarrollan una tarea muy importante en el país. No se puede prescindir del trabajo de la diplomacia. Es muy relevante desde el punto de vista económico, comercial, político, cultural. Es importantísimo, la verdad que la tarea que desarrollamos es una tarea muy intensa”.
Otra de las misiones comerciales que realizó la Argentina este año en España fue la participación en la Feria Internacional de Productos de Mar Congelados, en Vigo, Galicia. Allí se logró conectar también a las partes para lograr que se procese el pescado en nuestro país con el objetivo de generar divisas y mano de obra.
Alfonsín remarcó que empresas españolas han invertido en Argentina en los últimos años. También explica que “hay cuestiones políticas y cuestiones culturales. Si organizamos un evento cultural promoviendo a nuestros escritores, seguro que para muchos desde el punto de vista macroeconómico no es importante, aunque tiene su importancia en la industria cultural”. Para él estas actividades también son relevantes porque “dan prestigio al país”.(Infocielo)