Ciencia¿Las infecciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer?
5 octubre, 2022
Un nuevo estudio realizado por científicos de Suecia alertó sobre cómo podrían influir los patógenos, incluso cuando fueron tratados en los 5 años anteriores a la detección de ese tipo de demencia
Cada 3 segundos, alguien en el mundo desarrolla demencia. Es la séptima causa principal de muerte entre todas las enfermedades y una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores a nivel mundial.
El Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento. Se trata de una degeneración irreversible del cerebro que causa alteraciones en la memoria, la cognición, la personalidad y otras funciones que eventualmente conducen a la muerte por falla cerebral completa. Actualmente, más de 55 millones de personas viven con demencia en todo el mundo y hay casi 10 millones de casos nuevos cada año.
Especialistas del Instituto Karolinska de Suecia publicaron una investigación en la revista especializada PLOS, que indicó que las personas que son tratadas en el hospital por infecciones pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer de modo precoz años más tarde.
Los estudios experimentales en animales han sugerido que la infección juega un papel en el desarrollo de algunas enfermedades neurodegenerativas, pero la evidencia de respaldo en humanos es limitada. Jiangwei Sun, primer autor de la investigación y especialista del Instituto Karolinska, analizó junto a sus colegas los registros de salud de alrededor de 290.000 personas en Suecia con la enfermedad de Alzheimer y 1,4 millones de personas emparejadas por edad y sexo que no habían sido diagnosticadas con la enfermedad.
Entre los diagnosticados con Alzheimer antes de los 60 años, el 17,4 por ciento había sido tratado en el hospital por una infección al menos cinco años antes, en comparación con el 9,8 por ciento de las personas emparejadas por edad sin diagnóstico de Alzheimer.
Las infecciones bacterianas y las de los órganos urinarios y genitales se vincularon más fuertemente con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer, pero también se observó con infecciones virales y las del sistema nervioso central y gastrointestinal.
Los investigadores tomaron en cuenta las diferencias en la educación de las personas y sus antecedentes familiares de enfermedades neurodegenerativas y otras afecciones, incluidas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Muchos estudios previos han insinuado vínculos potenciales entre la enfermedad de Alzheimer y patógenos específicos, como el virus del herpes. Los hallazgos se basan en esto al agregar evidencia de que existe un vínculo general entre la infección y la afección.
“A pesar de la abundancia de datos preclínicos no hay muchos estudios observacionales bien realizados en esta área. Por lo tanto, los hallazgos del estudio actual deben verse como una adición importante”, afirmó el líder de la investigación. “Los resultados son ampliamente consistentes con el concepto, respaldado por unos 500 artículos que utilizan una numerosa variedad de enfoques, de que los microbios juegan un papel importante en la enfermedad de Alzheimer”.
Estos hallazgos sugieren que los eventos infecciosos pueden ser un desencadenante o un amplificador de un proceso de enfermedad preexistente, lo que lleva al inicio clínico a una edad relativamente temprana. “Debido a la naturaleza observacional del estudio, estos resultados no prueban formalmente un vínculo causal”, concluyó Sun.
Hay muchas formas diferentes de demencia. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común y puede contribuir al 60 al 70% de los casos. La demencia también puede desarrollarse después de un accidente cerebrovascular o en el contexto de ciertas infecciones como el VIH, el consumo nocivo de alcohol, lesiones físicas repetitivas en el cerebro (conocidas como encefalopatía traumática crónica) o deficiencias nutricionales. En todo el mundo, alrededor de 55 millones de personas tienen demencia, y más del 60% vive en países de ingresos bajos y medios. Dado que la proporción de personas mayores en la población está aumentando en casi todos los países, se espera que este número aumente a 78 millones en 2030 y 139 millones en 2050.
FUENTE:INFOBAE