El 29 de abril pasado, Hugo Moyano, el jefe del gremio, acordó con las tres cámaras empresarias un aumento de 31% por seis meses para los camioneros. El trato, que fue de mayo a octubre de este año, se abonó en dos pagos: un 15% en mayo y un 16% en septiembre. Hoy se reabrió el diálogo para discutir el otro semestre. El gremio exigió un aumento de 100% para cerrar una paritaria anual de 130%, según indicaron a LA NACION fuentes vinculadas al moyanismo y al sector empresario.
“Pasó lo de siempre: vinimos a pedir un aumento y los empresarios dijeron que no podían. La semana que viene nos volveremos a reunir”, dijo Marcelo Aparicio en una improvisada conferencia de prensa a la salida de la sede del Ministerio de Trabajo, en Callao al 100. Aparicio es el número tres del sindicato y es uno de los hombres de mayor confianza de los jefes camioneros. Estaba a su lado Omar Pérez, otro ladero de los referentes sindicales.
El Gobierno sigue con atención y cierta dosis de preocupación la apertura de la negociación de paritarias que inició hoy Camioneros. La antesala de esas negociaciones está dada por las advertencias de Pablo Moyano, que dijo que “se tomarán las medidas que sean necesarias” si la negociación no prospera y alertó que el conflicto del sindicato de los neumáticos (Sutna), que llegó a afectar a la industria automotriz, “va a ser un poroto” si sus pretensiones son rechazadas.
Desde la crisis desatada por el conflicto del Sutna el Gobierno mira con mayor atención una posible escaldada de la tensión sindical y por eso busca mantener la buena sintonía y equilibrio con gremios y empresarios.
El gremio de los Moyano negocia con los representantes de la Federación Argentina de Transporte y Logística (Faetyl), la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga. Habrá una nueva audiencia la semana próxima, cuando la parte empresaria se comprometió a llevar una oferta. (DIB)