El Gobierno iraní le sugirió al presidente Biden «analizar el historial» en materia de derechos humanos antes de criticar la de la república islámica, donde según una ONG ya trepan a 154 los muertos por la represión tras la confusa muerte de una joven kurda.

Irán denunció este martes «la hipocresía» del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y le sugirió «analizar el historial» de su país en materia de derechos humanos antes de criticar la de la república islámica, donde se desató una dura represión a las protestas por la muerte de una joven bajo custodia de la policía de la moral que dejaron ya 154 muertos, según una ONG.

«El mundo ha presenciado, en Palestina, Afganistán, Irak, Yemen e incluso en Estados Unidos, el verdadero significado de los derechos humanos para ese país», dijo el vocero de la Cancillería iraní, Naser Kanani, en un mensaje en su cuenta de Twitter.

«Es preferible que Biden analice primero el historial de su país antes de dar lecciones a otros. En lugar de mostrar una simpatía falsa (con la población iraní), Washington debería retirar las sanciones a Irán, que son crímenes contra la humanidad», remató el portavoz.

Una ola de protestas sacude a Irán desde la muerte, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini, una joven kurda de 22 años, tras haber sido detenida por la policía de la moral de Teherán por incumplir el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a cubrirse la cabeza y el pecho con un velo.

El número de muertos aumentó de 92 a 154, según el último balance publicado este martes por la organización de Derechos Humanos Iran Human Rights (IHR).

A esta cifra, en la que se incluyen al menos nueve menores, habría que sumar las más de 63 víctimas de las protestas del pasado viernes en Zahedán.

«La muerte de manifestantes en Irán, en particular en Zahedán, son crímenes contra la Humanidad. La comunidad internacional tiene el deber de investigar estos crímenes y evitar quue se sigan cometiendo», subrayó el director de IHR, Mahmud Amiri-Moghaddam.

Desde el deceso de la joven, una enorme ola de protestas se desató en todo el país, en las que decenas de personas, principalmente manifestantes pero también policías, murieron y centenares resultaron heridas y arrestadas.

Esta represión «desproporcionada» e «injustificada» fue criticada este martes por el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien señaló que el bloque está estudiando imponer sanciones al respecto a la república islámica.

«Vamos a seguir considerando todas las opciones a nuestra disposición, incluyendo medidas restrictivas para hacer frente al asesinato de Mahsa Amini y la forma en la que las fuerzas de seguridad iraníes han respondido a las manifestaciones», expuso en el Parlamento Europeo y aclaró que por medidas restrictivas quería decir sanciones.

Esta iniciativa fue respaldada en el hemiciclo por un amplio abanico de fuerzas políticas, entre ellos conservadores, socialistas, liberales y ecologistas, según la agencia de noticias Europa Press.

En tanto, España, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca y República Checa dieron en los últimos días pasos a nivel europeo y propusieron a los socios comunitarios imponer sanciones contra los responsables de la opresión de las autoridades iraníes, que afectarían a 16 personas y entidades.

La propuesta europea se dio a conocer un día después de que Biden anunciara que Estados Unidos impondrá esta semana más sanciones a Teherán en respuesta por la violenta represión contra «los manifestantes pacíficos».

«Estados Unidos apoya a las mujeres iraníes y a todos los ciudadanos iraníes que inspiran al mundo con su valentía», añadió el mandatario, que no dio indicios sobre qué tipo de medidas considera imponer al país que ya se encuentra bajo sanciones económicas debido a su programa nuclear que es rechazado por varias potencias occidentales y sus países aliados.

El líder supremo iraní, el ayatollah Ali Jamenei, ya había criticado a Washington ayer al asegurar que tanto esa nación como Israel -dos acérrimos enemigos de Irán- fomentaron el movimiento de protesta, el más importante en el país desde 2019, cuando se produjo un levantamiento contra el aumento de los precios de la nafta.

«Digo claramente que estos disturbios y la inseguridad son obra de Estados Unidos, del régimen sionista usurpador, sus mercenarios y algunos iraníes traidores que les ayudaron en el extranjero», declaró Jamenei, de 83 años, en su primera reacción a las protestas.

«Estados Unidos no puede tolerar un Irán fuerte e independiente», sentenció.

Por su parte, Canadá impuso nuevas sanciones contra representantes iraníes, y el Ministerio de Relaciones Exteriores británico convocó ayer al diplomático iraní en Londres de mayor rango.

La Policía niega las acusaciones y el presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha prometido una investigación que está en marcha.

Los padres de Amini se presentaron como querellantes en la causa que investiga el accionar de los policías que la detuvieron.

FUENTE:TELAM