Cuarenta y cuatro años se cumplen hoy de lo que fuera el golpe cívico, militar y eclesiástico que se dio en la República Argentina, el 24 de marzo de 1976. Se iniciaba aquel trágico día en el que se derrocaba a un gobierno democrático, la última, y más sangrienta, dictadura en el país.

«Movilizados con la memoria, recordamos a los 30.000 que desaparecieron y seguimos desde casa reclamando exactamente lo mismo: Memoria, Verdad y Justicia», expresó el presidente actual de los argentinos, Alberto Fernández, en sus redes sociales. En línea con lo particular del presente, que obligó a la suspensión de las masivas marchas que cada año se realizan producto de la pandemia de coronavirus y la cuarentena obligatoria, el presidente resaltó: «Esta vez, lo hacemos desde casa».

Por la pandemia de Coronavirus, los organismos de Derechos Humanos decidieron suspender la tradicional marcha a Plaza de Mayo y convocaron a compartir fotos y testimonios por las redes sociales y a desplegar pañuelos blancos en balcones y ventanas.

En la mañana de este martes 24 de marzo, además y desde su cuenta de twitter, el primer mandatario escribió: El aislamiento preventivo y obligatorio nos impide marchar hoy para cuidarnos. Pero no nos impide recordar. Este 24 de marzo, desde nuestras casas, igual levantamos los pañuelos por la memoria, la verdad y la justicia. Nunca más». Acompañó el posteo con un video que reproduce testimonios de integrantes de organismos de derechos humanos, cantantes, actores, actrices y dirigentes políticos al que le agregó imágenes de archivo. Una de ellas revive el momento en el que el ex presidente Néstor Kirchner ordenó  al entonces jefe del Ejército, Roberto Bendini, bajar del Colegio Militar de El Palomar los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone.