Diálogo de paz en colombiaPetro buscará que Venezuela sea uno de los países garantes de las negociaciones con el ELN
13 septiembre, 2022
Voceros del gobierno colombiano dijeron a la agencia Télam que la iniciativa de sumar al vecino país salió «de los negociadores» y que no parecía que la administración de Gustavo Petro pudiera oficializarlo en lo inmediato.
Venezuela podría convertirse en uno de los países garantes del diálogo del Gobierno de Colombia con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla reconocida del país, si prospera un pedido que el presidente Gustavo Petro le hizo o le hará próximamente hará a su par Nicolás Maduro, informó este lunes la prensa colombiana.
El pedido parece seguro y la diferencia estaba en saber si ya fue hecho vía telefónica, como señalaron algunos sitios, o se hará por escrito en los próximos días, como adelantaron otros.
Venezuela ya fue garante de un proceso de paz en el 2016, cuando acompañó la primera fase de las conversaciones con el ELN en Quito, junto a Noruega y Cuba, aunque esa etapa después quedó en la nada.
Voceros del Ejecutivo de Petro dijeron a la agencia Télam que esa iniciativa de sumar a Venezuela salió «de los negociadores» y que no parecía que la administración de Petro pudiera oficializarlo en lo inmediato.
Aún desde antes de su asunción, Petro hizo público que buscaría conversar con el ELN y hace semanas envió al Congreso un plan que llamó de «paz total» para iniciar negociaciones con varios grupos ilegales.
El ELN se mostró dispuesto a discutir un plan para dejar las armas, aunque mostró algunas diferencias con el proceso que encararon hace años las FARC y que terminaron con el acuerdo de 2016, por el que esa guerrilla se convirtió en un partido político legal, con bancas en el Congreso.
El ELN necesita «hechos y no sólo palabras», señaló hace días el jefe negociador de la insurgencia, Pablo Beltrán, que consideró que debe lograrse un «cese bilateral» de las hostilidades y una «implementación simultánea» de lo que se acuerde.
Pero también marcó sus dudas, «extraídas de la realidad», respecto de un eventual desarme: «La FARC entregó las armas y comenzaron a matarlos».
A medias de agosto quedó establecido que La Habana volvería a ser sede de las conversaciones, y los cancilleres de Colombia, Álvaro Leyva, y de Cuba, Bruno Rodríguez, hicieron el acto formal de comienzo de los encuentros exploratorios.
Desde la asunción de Petro, el 7 de agosto, Bogotá y Caracas iniciaron un firme proceso de acercamientos: designaron embajadores, reunieron a comisiones técnicas y acaban de anunciar la reapertura de las fronteras.
Los organismos de inteligencia colombianos suelen advertir de la presencia en territorio venezolano de centenares de miembros del ELN.
Para favorecer las negociaciones, Petro suspendió por tres meses, en principio, las órdenes de captura de los principales jefes de los grupos armados que decidieran someterse a un proceso de paz.
Surgido en 1964, casi en simultáneo con la fundación de las disueltas FARC, el ELN aceptó negociar con el gobierno del premio Nobel de Paz, el exgobernante (2010-2018) Juan Manuel Santos, primero en Quito y luego en Cuba, sede del acuerdo que condujo en 2017 al desarme de la entonces guerrilla de las FARC, actualmente retornada a la vida civil y política.
Sin embargo, el gobierno del conservador Iván Duque interrumpió las conversaciones en 2019 tras el ataque con coche bomba contra una escuela de cadetes de la policía en Bogotá, que dejó 22 muertos, además del agresor.
Después, Duque reclamó a La Habana, sin éxito, que entregara a los delegados insurgentes para procesarlos por terrorismo, lo que deterioro las relaciones entre ambos países.
FUENTE:TELAM