La jornada conmemorativa comenzó a las 19 frente a la sede policial, ubicada en las calles 5 y 59 de La Plata, donde hasta las 2 de la madrugada se desarrollará una radio abierta con proyecciones, freestyle, beat box, la presentación de La Negra Buggiani y Mala Fama, entre otros artistas.

Como cada año, en la fachada de la comisaría se encendió una vela por cada año que el estudiante de periodismo permanece desaparecido y se colocaron flores en un mural que lo recuerda en la esquina.

«Hace 29 años que nos preguntamos ¿Dónde está Miguel?, hace 29 años que tenemos la misma impotencia porque sabemos que hay responsables que tienen esa información, que tienen un pacto de silencio», indicó a Télam Rosa Schonfeld de Bru, mamá del joven de 23 años que el 17 de agosto de 1993 fue secuestrado, torturado y desaparecido por efectivos de la Policía bonaerense.

La mujer destacó la decisión del gobernador Axel Kicillof que por decreto aumentó la recompensa a 5 millones de pesos a quien aporte información sobre el cuerpo de Miguel y, en ese sentido, convocó a quien tenga algún dato a que «tenga coraje» de decirles «dónde está», y resaltó que el «ofrecimiento es con el compromiso de proteger la identidad» de quien preste testimonio.

Las vigilias comenzaron a desarrollarse en 1999 tras el juicio oral y público en el que se condenó a perpetua al ex subcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y al sargento Justo López, por el homicidio y desaparición; mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el excomisario Domingo Ojeda y el exoficial Ramón Ceressetto.

Sin embargo, en aquel juicio no se obtuvieron datos para encontrar el cuerpo de Miguel.

Durante la jornada, que contó con la presencia de la ministra de la Mujeres Estela Díaz, familiares de víctimas de violencia policial y representantes de organismos defensores de los Derechos Humanos, se recordó con un fuerte aplauso a Néstor Bru, padre de Miguel, que falleció en enero y a quien se destacó por su trabajo de búsqueda de justicia.

Miguel Bru fue desaparecido en agosto de 1993 luego de denunciar a efectivos de la Comisaría 9na. de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa.

A partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia.

Según consta en los expedientes, fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata, el 17 de agosto de 1993 y las declaraciones de varios detenidos y las pericias en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional, entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.

Por eso, desde el juicio, las vigilias comienzan entre las 19 y las 20 para conmemorar las últimas horas en que el joven fue visto con vida.(Télam)