De cara a las vacaciones de inviernoLos centros de esquí trabajan en la prevención de avalanchas
5 julio, 2022
Con el deslave ocurrido el pasado 6 de junio sobre la ladera del Cerro Otto, en el complejo turístico Villa Huinid, o el caso de la joven esquiadora que fue rescatada tras quedar atrapada por una avalancha de nieve mientras realizaba esquí de travesía en el Cerro Godoy en Ushuaia, el pasado 21 de junio, cada centro de esquí se dispone a aplicar sus protocolos y medidas de protección a través de sus equipos y patrullas responsables de identificar y supervisar las posibles zonas de riesgo por aludes y avalanchas.
El sábado pasado, otras dos personas fueron rescatadas y hospitalizadas tras una avalancha de nieve en una de las pistas de esquí profesional del complejo Las Leñas, Venus y Neptuno, en la localidad mendocina de Malargüe.
La coordinadora de Gestión Integral del Riesgo de la Administración de Parques Nacionales (APN), María Soledad Mele, explicó a Télam que desde el organismo trabajarán la campaña de invierno mediante la prevención a través de la comunicación, además de articular con organismos de nivel nacional y local para «retransmitir la información para los turistas que circularán por los parques. Se trata de una estrategia de comunicación del riesgo».
La APN emitió una serie de recomendaciones para la temporada invernal y recordó que para la circulación en rutas es importante informarse del estado de los caminos y verificar las condiciones del vehículo: anticongelante, utilización de cadenas en las ruedas, estados de las luces y altura del auto.
Dentro de las Áreas Protegidas está prohibido realizar actividades sobre cuerpos de agua congelados, y explicaron que los senderos son sólo para gente experta con equipo de invierno, ya que los caminos suelen cambiar su estado.
Antes de iniciar una caminata recomendaron verificar las condiciones climáticas del día, cuáles son los senderos que se encuentran verificados, y tener en cuenta el tiempo estimado para llegar con luz de día al final del recorrido.
En Neuquén trabaja una patrulla de expertos, que es la primera en subir a la montaña para recorrer las pistas, señalizarlas y marcar las zonas riesgosas para cuando el público ingrese, y están capacitados para socorrer y evacuar a personas que sufran accidentes en la nieve.
El subsecretario de Defensa Civil, Martín Giusti, informó a Télam que «la responsabilidad de la seguridad en las pistas es de la empresa concesionaria que explota los complejos de Chapelco, en San Martín de los Andes, y en el Cerro Bayo, de Villa la Angostura».
En tanto, el temporal de nieve registrado esta semana en el centro y sur de la provincia provocó la caída de grandes rocas de la montaña hacia la Ruta Nacional 40, a pocos kilómetros de Junín de los Andes, sin ocasionar daños materiales ni consecuencias personales.
En ese contexto, distintos organismos provinciales recorren la Ruta de los Siete Lagos realizando la evaluación técnica de situaciones de peligrosidad geológica.
Con la información recabada, se realizará un diagnóstico que permitirá determinar las zonas de mayor riesgo geológico, incorporar cartelería informativa y proponer obras necesarias para la prevención de eventos de remoción en masa.
Desde el centro invernal del valle de Las Leñas, en la provincia de Mendoza, Fernando Passano, gerente de Actividades de Montaña, indicó a Télam que en ese centro de esquí se utilizan tres métodos de prevención.
El primero es el que se escarba y se desvía a través de canaletas artificiales que se forman con el trabajo de máquinas pesadas, que van moviendo de a poco la tierra y permiten dirigir la avalancha cuando cae, tarea que se realiza en verano y desde hace años.
«Nosotros sabemos donde caen las avalanchas y donde se puede encauzar el rumbo para que cuando llegue no caiga sobre una pista, sino que se desvíe hacia un costado, a modo de prevención, algo que aplicamos en distintos puntos de la montaña», explicó Passano.
Además, el centro usa el sistema Catex, que es un cable que transporta un explosivo en forma de control remoto que recorre aquellos lugares donde se sabe que puede haber aludes; y el Gasex, que es el sistema más moderno del mundo para provocar avalanchas.
En este caso se trata de una especie de tubos que se cargan con oxígeno, y su onda expansiva impacta en la nieve recién caída provocando una avalancha.
En el Cerro Catedral en San Carlos de Bariloche, Río Negro, el Plan de Intervención de Desencadenamiento de Avalanchas (PIDA) se aplica, habitualmente, luego de una nevada copiosa para prevenir las caídas de avalanchas, la verificación de la estabilidad del manto níveo y minimizar el riesgo de accidente por desprendimientos de nieve sobre personas e instalaciones.
Lucas Olivera, responsable de Seguridad de Pistas y Riesgos de Avalanchas del Eamcec (Ente Autárquico Municipal Fiscalizador de la Concesión del Cerro Catedral) informó que el PIDA se desarrolla todas las temporadas invernales desde el año 2014.
Olivera explicó que «se utiliza principalmente el tiro manual con explosivos, que son asegurados y manipulados por un artificiero y un ayudante».
Una vez realizadas las detonaciones, la nieve resultante de la avalancha provocada es aplanada por las máquinas en las zonas de pistas, estabilizándola para evitar avalanchas cuando el centro está funcionando.
«Está comprobado a nivel mundial que el uso de explosiones en los centros de esquí son los métodos más eficientes para el desencadenamiento de avalanchas y para verificar la estabilidad del manto níveo», concluyó.
En el Cerro Castor, el principal centro de esquí ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Ushuaia, creó un «servicio de seguridad de pistas» que determina en forma diaria el riesgo de aludes o avalanchas de nieve en diferentes zonas del complejo.
Para comunicar estos datos, el complejo coloca carteles específicos en la Cota 480 y en la cumbre del Cerro Krund, sobre el que están emplazadas las instalaciones.
Desde el centro precisaron que en su caso «no utilizan explosivos» para este tipo de tareas, y que el equipo técnico afectado a la patrulla de la montaña cuenta con un tipo de entrenamiento internacional que les permite actuar «tanto sobre la prevención como la búsqueda y rescate de una eventual víctima».
Las tareas preventivas incluyen estudios estratigráficos periódicos del manto de nieve y «observaciones permanentes sobre su estabilidad».
Si bien el complejo está ubicado en la cara sur de la montaña, afirmaron que debido a ello «no reviste riesgos elevados en materia de avalanchas». Sin embargo, esto no implica que no puedan producirse avalanchas de acuerdo a las acumulación de nieve y el posible efecto del viento, concluyeron.(Télam)