SaludLa diabetes es la responsable de una de cada cuatro consultas por enfermedades de la retina
9 junio, 2022
Así lo indicó un relevamiento realizado por la Universidad Austral. Cómo afecta la visión y qué tratamientos existen
La diabetes —cuyas principales formas son la tipo 1 o congénita y la tipo 2 o adquirida en la vida adulta a partir de ciertos factores de riesgo— consiste en la dificultad del organismo para producir insulina, hormona segregada por el páncreas cuyo principal papel es el metabolismo de los azúcares.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, difundido en marzo pasado y que aún no pasó por la revisión de pares, encontró que las personas con diabetes de tipo 2 tienen un mayor riesgo de padecer otras 57 afecciones, como cáncer, enfermedades renales, neurológicas y también retinopatías.
Datos estadísticos recabados recientemente por el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral en Argentina, indicaron que el 24% de las consultas de la subespecialidad de Retina y Vítreo se debe a la retinopatía diabética, una enfermedad de la retina que se desarrolla como consecuencia de la diabetes y que puede causar pérdida visual severa.
“La retina es la parte del ojo en la que se enfocan las imágenes para que podamos ver. Es el equivalente a la película fotográfica de una cámara. Nuestros ojos tienen lentes que enfocan imágenes en la retina. Y ésta las transmite a través del nervio óptico hasta el cerebro, donde la imagen se hace consciente”, explicó el médico retinólogo Mauricio Asulay (MP231145, MN 122858).
“El daño por diabetes en la retina, o retinopatía diabética, se desarrolla lentamente y en forma acumulativa a lo largo de los años. Cuanto más años y más elevados los niveles de glucosa en la sangre del paciente, más rápido aparecen los daños en la retina y en la visión”, señaló.
“La retinopatía diabética aparece en pacientes con diabetes que no pueden controlar adecuadamente sus niveles de glucosa en sangre. La mayoría de las veces se trata de personas de más de 50 años con otros factores de riesgo, como sobrepeso e hipertensión arterial, aunque esta enfermedad también se da en pacientes jóvenes, pero raramente en niños”, advirtió el especialista.
La gran mayoría de los pacientes relevados en el estudio del Austral es periódicamente controlada en el Servicio de Diabetes del Hospital, lo que contribuye a un mayor cuidado integral del paciente y, consecuentemente, a la prevención de la retinopatía diabética, destaca el oftalmólogo Juan Gallo (MP 55399, MN 69632), coordinador de Oftalmo-Diabetes en el hospital.
Según la 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, organizada por el INDEC y la Secretaría de Salud de la Nación, la prevalencia de glucemia elevada/diabetes en la población total de 18 años de edad y más, por autorreporte, fue de 12,7%, lo que registró un aumento significativo con respecto a la 3° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, que indicó que entonces era del 9,8%.
El estudio detectó que San Luis, con un 17,3%, fue la única provincia con mayor prevalencia de diabetes o glucemia elevada respecto del total nacional, mientras que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 8,8% y Jujuy, con 8,9%, presentaron los valores más bajos.
Por otro lado, un trabajo que se hizo en La Pampa detectó que, del total de personas con diabetes mellitus tipo 2 evaluadas en la provincia, el 21,5% tenía una retinopatía diabética, en tanto que el 14,1% presentaba una amenaza potencial para su visión.
“La forma de evitar o prevenir la retinopatía diabética consiste en realizar un tratamiento adecuado de su causa: la diabetes. Una vez desarrollada la retinopatía diabética, incluso, el tratamiento de los estadios iniciales es el de la diabetes, mediante el empleo de medicamentos para bajar los niveles de glucosa, una alimentación adecuada, ejercicio físico y el tratamiento de otros factores asociados, como la hipertensión arterial, el exceso de grasas o lípidos en la sangre y la enfermedad renal, en caso de existir”, observó Asulay. “Por estos motivos la colaboración estrecha con el Servicio de Diabetes posee una significativa importancia”, afirmó Gallo.
“En los estadios más avanzados, es necesario sumar tratamientos en el ojo, como inyecciones de medicamentos con anestesia, aplicaciones de láser en la retina y, para los casos más graves, la cirugía denominada vitrectomía. Los tratamientos tienen una tasa de efectividad muy elevada, más aún cuando se detecta la enfermedad en estadios menos avanzados”, completaron Asulay y Gallo, médicos retinólogos del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.
Por el desarrollo de la diabetes, el azúcar se acumula en el torrente sanguíneo del organismo humano y no llega a las células que lo necesitan como fuente de energía. En el mundo, hay más de 422 millones de personas con esa enfermedad, y existe el riesgo de que su incidencia aumente aún más. Un nuevo estudio en el Reino Unido reveló que las personas con diabetes tipo 2 sufren problemas de salud en la mediana edad cinco años antes que las personas que no tienen la enfermedad.
Según el estudio de la Universidad de Cambridge mencionado anteriormente, las personas con diabetes tipo 2 tenían un mayor riesgo de padecer 57 enfermedades, incluido un 9% de mayor riesgo de cáncer. También encontraron que las personas con diabetes tenían 5,2 veces más probabilidades de padecer una enfermedad renal terminal, 4,4 veces más de padecer cáncer de hígado y 3,2 veces más de padecer degeneración macular. En cuanto a las afecciones circulatorias, las personas con diabetes tenían un mayor riesgo de padecer 23 de los 31 problemas.
La diabetes de tipo 2 se asoció a un mayor riesgo de mala salud en las 11 categorías de salud, con un riesgo 2,6 veces mayor de problemas neurológicos, un riesgo 2,3 veces mayor de problemas oculares, un riesgo 1,9 veces mayor de problemas digestivos y un riesgo 1,8 veces mayor de mala salud mental.
FUENTE:INFOBAE