Plantas que ayudan a la saludEl origen de la aromaterapia y el valor de las esencias
14 octubre, 2019
La Aromaterapia, que es el uso de aceites esenciales en beneficio de la Salud, es antiquísima. Si bien comienza como técnica terapeútica en Francia en 1928, su origen se remonta a la época de los Faraones en Egipto. Cuando abrieron la Tumba de Tutankamon encontraron allí vasijas de alabastro con Incienso, esto sucedió en el año 1922 y había sido colocado en el año 3.000 antes de la Era Cristiana.
El uso de aceites esenciales es antiquísimo y se utiliza en beneficio de la salud. Esta técnica se denomina aromaterapia
Los aceites esenciales los encontramos dentro de las plantas, no es la planta entera. Estos aceites actúan por el olfato y el contacto con la piel porque el cerebro, el sistema nervioso y los órganos sensoriales derivan del ectodermo, capa superior del embrión, de la cual también deriva la piel. El quemar plantas era una práctica primitiva. El humo llevaba el aroma y los aceites esenciales volatilizados. De aquí, la palabra perfume: del latín per (mediante) y fumun (humo).
A través de los tiempos, desde el origen primitivo hasta el empleo actual, los aromas y las plantas han acompañado a todas las civilizaciones
Ahumar al quemar plantas fue uno de los primeros tratamientos para alejar la enfermedad, es por eso que muchas plantas eran consideradas sagradas y se las ofrecían a los dioses.
Los egipcios, mucho antes que otros pueblos, utilizaron las esencias de las plantas para crear perfumes, los que en sus ceremonias ocupaban un lugar preeminente.
En Egipto los médicos eran perfumistas y sacerdotes, y curaban a las personas con aromas. Cuando en Francia, René Gattefossé descubrió los poderes curativos de los aceites esenciales, se inició el desarrollo de esta maravillosa técnica que parte de la aplicación sobre la piel de los aceites esenciales o por su estímulo olfatorio.
El sentido del olfato es fundamental para la vida
Las tres terminales importantes del nervio olfatorio. La corteza cerebral, donde se discrimina qué tipo de aroma se percibe; el hipotálamo, que regula la vida neurovegetativa y hormonal, y el sistema límbico donde se encuentra almacenada la memoria, memoria evocativa y sensitiva.
En 1928 que la aromaterapia fue bautizada como tal, gracias a que René Maurice Gattefossé, que realizaba trabajos con aceites esenciales en el campo de la cosmética y por accidente se quemó la mano y por el efecto del dolor sumergió la misma en el aceite de lavanda con el que estaba trabajando y fue ahí cuando notó que su dolor aminoraba y su piel se sentía más fresca, esa práctica la realizó varios y desde ahí comenzó a estudiar las propiedades de los aceites esenciales
En 1938, M. Godissart fundó una clínica en Los Angeles donde quedó registrado varios tratamientos con problemas de piel, los que fueron revertidos.
También las heridas y los problemas de piel, de los soldados, durante la segunda Guerra Mundial, fueron tratadas por el doctor Jean Valnet con componentes de aceites esenciales. Marguerite Maury, bioquímica austríaca, se dio cuenta que la combinación con el masaje, también registraba cambios con el estado de ánimo. Y a partir de ese momento inauguró una clínica en Londres de aromaterapia.
Actualmente muchos médicos y científicos utilizan a la aromaterapia como ciencia verdadera. En los Estados Unidos, la Dra. Susan Schiffman, profesora de Psicología Médica de la Duke University, ha realizado investigaciones con aceites esenciales encontrando efectos calmantes sobre la ira y la ansiedad y descubrió los efectos relajantes de algunos aceites esenciales.La esencia de lavanda se emplea en hospitales, ya que, además de ser calmante, es antiséptica. En Japón, vaporizan con menta los ambientes de trabajo porque despeja la mente y permite más concentración.
En la Argentina, existe una corriente de profesionales del área de salud que lentamente se va acercando a esta técnica ya utilizada y probada en diversos países.