Diego Fernández asumió como secretario de innovación y transformación de la Ciudad en julio de 2021. En diálogo exclusivo con iProUP, cuenta sus planes.

Durante los casi dos años de pandemia, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta se apoyó en un aliado digital para afrontar la crisis sanitaria: Boti, el chatbot de WhatsApp de la Ciudad, fue clave para toda la operatoria, resolviendo consultas sobre los turnos de vacunación, hisopado y mucho más.

A través de este canal, el GCBA se acercó a la ciudadanía de una forma nunca antes vista. Incluso, la propia compañía comandada por Mark Zuckerberg destacó como ejemplo innovador la experiencia de la Ciudad. Y eso no es todo: esta plataforma permite gestionar turnos médicos, conocer lugares habilitados para estacionar, chequear cortes de tránsito, entre muchas otras funciones.

Esto va de la mano con un completo proceso de digitalización del gobierno de Larreta. Y, en este camino, una de los principales responsables es la Secretaría de Innovación y Transformación Digital.

Hasta julio, la secretaría estaba dirigida por Fernando «Bana» Benegas, considerado el «padre de Boti», que ahora trabaja en Bleett, una startup propia para explotar el comercio conversacional.

A partir de ese momento, este puesto fue ocupado por Diego Fernández, quien venía de trabajar en la Secretaría de Integración Social y Urbana de la Ciudad. Desde su llegada, Fernández se mostró como un «espectador activo» –tal como reza su cuenta oficial de Twitter– del ecosistema cripto y un ferviente defensor y promotor de la tecnología blockchain.

«La aparición de la blockchain es un cambio de paradigma muy relevante para la sociedad y va a tener un impacto político, social e institucional muy grande. Dentro de 10 años el rol de los gobiernos va a ser muy distinto al de hoy», asegura Fernández en diálogo con iProUP.

En este sentido, deja una afirmación contundente: «Creo que la tecnología blockchain le brindará al gobierno la posibilidad de hacer todos sus actos más transparentes e incentivar la participación de los ciudadanos de forma más profunda».

Diego Fernández junto a Vitalik Buterin, en su paso por Buenos Aires.

Gobierno digital

En la búsqueda de transparencia y para brindar mayores facilidades a los ciudadanos, la Secretaría tiene como uno de sus grandes objetivos el desarrollo de una plataforma de «identidad digital», basada en la plataforma open source X-Road y apoyada en tecnología blockchain. «Entre los principales objetivos está mejorar el funcionamiento de cara al ciudadano», señala Fernández, quien destaca tres niveles para llegar a ese objetivo:

• Digitalizar los trámites: «Estamos corriendo porque esto ya funciona hace una década en países como Dinamarca, Finlandia o Islandia. Trabajamos para que todo el gobierno esté en una dimensión electrónica y no haya más trámites con papeles. Estamos apuntando a que este año el 70% esté digitalizado y terminar con un 95% para 2023«
• Gobierno only once: «Hay que terminar con el ‘ciudadano cadete’, al que se le pide que reúna información de distintas dependencias y la lleve a otra para hacer un trámite. El Estado ya tiene toda la información y queremos pedirle una sola vez (only one) las cosas». En este punto también entra en juego la posibilidad de realizar «trámites automáticos, sin intervención de humanos: «Es el punto de mayor complejidad, pero la idea es que, para 2023 podamos tener casos de uso», anticipa
• Interoperable: «Al igual que una gran empresa, un gobierno tiene muchas áreas, cada una con su propia complejidad y sofisticación. Cada una de ellas tiene sus propios sistemas verticales, que hasta ahora no hablan entre sí».

Siguiendo el modelo de países como Estonia, Finlandia o Dinamarca (se contactaron con funcionarios de esos países para conocer a fondo su experiencia), la Secretaría busca subirse a la plataforma X-Road, un software que permite generar un «hub de interoperabilidad» en el cual se conectan todo tipo de sistemas.

Tras el éxito de Boti, el gobierno porteño va por un «megaplan» para modernizar la Ciudad

«Ahí entran en juego dos dimensiones: tecnológica y normativa. Todas las dependencias que se sumen a la plataforma, incluso pueden ser privados como bancos que firmen convenios, ‘transaccionarán’ con otras áreas. De esta forma se pueden realizar pedidos de información para que los trámites ocurran de forma mucho más eficiente«, adelanta el Secretario.

Y ahí entra en juego una parte muy importante y delicada: el manejo de datos.

Protección y acceso a datos personales

Además de los aspectos tecnológicos, la infraestructura requiere un minucioso trabajo desde lo normativo. Para eso, todas las entidades que se suban al hub de X-Road de la Secretaría deberán firmar acuerdos sobre qué tipo de información comparten con el resto. Además, entra en juego un actor más que relevante: el ciudadano.

«Las personas tendrán gobernanza sobre su información. Estamos desarrollando una plataforma para que puedan saber quiénes piden sus datos y qué miran. Cada uno de estos pedidos se hará en un sistema abierto basado en blockchain«, anticipa Fernández. Asimismo, podrá visualizar cada uno de estos registros y si observan algún movimiento sin justificación, realizarán el reclamo.

«Ya estamos haciendo pruebas de concepto con algunos sistemas. En marzo diagramaremos el plan de acción completo y cómo llega esta solución al usuario final. Queremos terminar 2023 con casos de uso donde el ciudadano pueda administrar su información», remarca.

Fernández explica que, hasta hoy, «ninguno de nosotros sabe si la AFIP le pregunta cosas al banco«, u otras situaciones similares. «Puede hacerlo, pero yo tengo que tener la oportunidad de saberlo. Es una forma de empoderar a la ciudadanía«.

Hay que hablar de cripto

Como si la introducción de blockchain en los organismos del Estado no fuera suficiente, Fernández se reconoce como un entusiasta de las criptomonedas. Tanto es así que en la visita de Vitálik Buterin, cofundador de Ethereum, acompañó al jefe de gobierno porteño en su reunión.

Desde la intimidad de ese encuentro, comenta que Buterin «no podía creer lo que estaba viviendo: fue la primera vez que se sintió famoso. Y para nosotros fue también muy importantante, porque es como conocer a alguien del nivel de Bill Gates o Steve Jobs a sus 27 años. Es una de las grandes mentes del planeta y la historia», completa.

Larreta se reunió con Buterin durante la visita del cocreador de Ethereum al país

Respecto a la escena cripto local, Fernández es contundente: «El Gobierno argentino es un enorme promotor del ecosistema cripto. Es, probablemente, el que más lo está favoreciendo en el mundo al instaurar cepos, impuestos, tasas y formularios. Te atrapa, entonces la gente busca salidas«.

Con una postura firme, asegura que hay un «fuerte incentivo a raíz de las fenomenales restricciones«, aunque afirma que falta desarrollo tecnológico para que sea accesible para todas las personas.

«Internet sacó las fronteras de la comunicación, blockchain elimina las fronteras de las transacciones y del dinero. Y esto es un problema para quienes quieren ponerle territorio a algo que no lo tiene. Por eso los bancos centrales queriendo limitar las transferencias son como las compañías de teléfono queriendo cobrar por usar WhatsApp para llamar a alguien en otro país», ejemplifica el Secretario.

¿Qué es lo que tiene que hacer el Estado argentino entonces? «Por lo pronto, modificar cómo se para en la cancha. Es pensar distinto, porque sino se queda afuera del juego. Creo que lo primero es dejar de negar la existencia. Hay que entender que existe, que es inevitable, que es un mercado de dos trillones de dólares y que probablemente siga creciendo».

Por eso, confirma que, como parte de sus objetivos, desde la Secretaría quieren trabajar cerca de la comunidad cripto: «Veo muchas oportunidades para subirnos y abrazar los conceptos y tecnologías que traen las criptomonedas», señala..

Además, el funcionario revela que «con Vitálik y Horacio (Larreta) se habló mucho sobre las DAO (organizaciones autónomas descentralizadas) y cómo el modelo se puede aplicar en las comunidades. Son cambios políticos e institucionales que se van a vivir en la próxima década».

Y concluye con una afirmación contundente: «Hay un sector de la sociedad mundial que se rige por la ley del código, que no conoce jurisdicciones y establece negocios de miles de millones de dólares que no están constituidos en ningún lugar físico. Y esto es una porción importante de la sociedad que va a seguir creciendo. El Estado va a tener que adaptarse«.

FUENTE:iProUP