Rostros de hombres sonrientes que comen, una pareja en un espacio público que se alimenta, góndolas de supermercado, desechos, son algunas de las imágenes que componen la muestra que planea sobre los usos alimentarios en una época acotada del siglo XX.

Con la agenda alimentaria como foco y el reflejo de sus prácticas en la sociedad argentina, se presenta a partir de hoy la muestra «La mesa ostentará siempre un centro de flores» en el Centro Cultural Kirchner (CCK), que estrenó además una nueva sala de exhibición en esta exposición articulada con fotografías del Archivo General de la Nación puestas en diálogo con obras de artistas contemporáneos como Gabriel Baggio, Fabiana Barreda, Raúl Flores, Mariela Paz Izurieta y Matías Sarlo.

Rostros de hombres sonrientes que comen, una pareja en un espacio público que se alimenta, góndolas de supermercado, fumigaciones, desechos, reses colgadas, una fábrica donde se producen chorizos con trabajadoras vestidas de blanco, mesas colmadas de comensales y la preparación de comidas son algunas de las imágenes que componen la muestra que planea sobre los usos alimentarios en una época acotada del siglo XX.

Es así que las copias del material fotográfico expuesto -mayormente en blanco y negro y sin epígrafes- están fechadas entre la década de 1930 y 1960, y son parte del acervo del Archivo General de la Nación (AGN) que trabajó de manera articulada con el CCK en esta nueva muestra temática que lanzan en conjunto.

En la exhibición, que estará hasta el mes de marzo, conviven estas fotografías de época con obras de artistas contemporáneos que trabajaron sobre este tema, como Gabriel Baggio, Fabiana Barreda, Raúl Flores, Mariela Paz Izurieta y Matías Sarlo, conformando una suerte de dispositivo que vuelve sobre momentos históricos y los refunda en el presente.

«La mesa ostentará siempre un centro de flores» también reinstala y homenajea a la célebre Doña Petrona, pedagoga de la cultura culinaria local, destinada a las amas de casa, al citar una de las numerosas recomendaciones del célebre libro de cocina, contó a Télam el curador de la sala y la muestra, Francisco Medail.

«¿Qué lugar le damos a los alimentos en nuestra vida cotidiana? ¿Somos realmente conscientes de lo que ingerimos? ¿Qué formas relacionales establecemos con ese mundo que habitamos y del que nos servimos para existir?», son algunas de las preguntas que disparan la exposición.

«La exhibición se compone de cinco núcleos. Cada uno tiene que ver con las distintas etapas de la producción de la comida, de lo que implica la comida», explicó el curador, que hasta abril de este año fue director artístico de la feria BAphoto.

En sí, la muestra «piensa en el paisaje alimenticio desde diferentes etapas» tales como la producción, distribución, preparación, el consumo, y la eliminación de los alimentos, que analizan «los modelos de producción, las tradiciones culinarias, los hábitos de consumo y el impacto ambiental de las industrias del alimento».

Para cada uno de los segmentos invitaron a un artista que funcionara como «un cruce» y potenciara «cada una de esas etapas con una obra contemporánea», señaló.

Así, los invitados fueron Matías Sarlo con «Te llevo en la sangre» (2021), acerca de las fumigaciones agrícolas para la etapa de producción; Fernanda Barreda con «Cápsula carne, proyecto hábitat, reciclables» (2000), centrada en la de distribución en contrapunto con una gran foto de góndolas con productos; o Gabriel Baggio, enfocada en la de preparación con su video «Sopa» (2002); Mariela Paz Izurieta con su planteo sobre el consumo en «Cuerpo a tierra» (2018-2021) y Raúl Flores, con una obra que trabaja sobre la última etapa del proceso, la de los desechos.

«Son artistas que en su mayoría trabajan con fotografía y video, en el caso de Baggio es el registro de una performance, y de distinta manera están relacionadas con la alimentación y con estos enfoques. A partir de ahí fue la idea de sumarlos», precisó Medail.

Durante la doble inauguración -la de la muestra y la de la sala-, realizada anoche, estuvieron presentes el titular del Archivo General de la Nación, Pablo Fontdevila, y el subsecretario de Gestión de Espacios y Proyectos Especiales del Ministerio de Cultura Martín Bonavetti, junto a los artistas que participan de la muestra.

Bonavetti destacó el diálogo entre las instituciones que se materializa con este tipo de acontecimientos y hace a la construcción de la política pública, y por otro lado consideró al tema tratado de la exposición documental como algo central, «reflejo de un diálogo contemporáneo de nuestra sociedad» y vigente en debates no siempre visibilizados como el de que dio lugar a la ley de Etiquetado Frontal o la aún pendiente Ley de envases.

«No necesariamente encontramos una simultaneidad de una muestra en un tiempo político tan próximo. Eso es algo importante porque habla de la capilaridad de un centro cultural en relación a los temas que se están discutiendo, a la posibilidad de acompañar esos debates y a la posibilidad de que muestras de estás características aporten una profundidad que a veces en términos informativos no se llega para dar razón a este tipo de temáticas y necesidades», señaló.

Por su parte, Fontdevila se refirió a la importancia de la apertura de la sala permanente en el CCK «para que esté presente el AGN en las propuestas culturales» en un centro de esta relevancia como un acto significativo para el organismo que dirige, porque como especificó, «nos ocupamos de cuidar de la historia, de la memoria y de los derechos conquistados por el pueblo argentino».

El área de Archivos surgió como iniciativa del CCK y de la subsecretaría a cargo de Bonavetti con el objetivo de «poner en valor los archivos públicos desde una lectura cultural, desde un cruce con el arte contemporáneo», y con esta idea se firmó un convenio con la AGN a principios de año, indicó el artista y gestor.

«A partir de entonces se decide crear una sala específica para muestras vinculadas a archivos, donde la AGN es nuestro socio principal, aunque la idea es extendernos a otros organismos, otras instituciones vinculadas a acervos documentales fotográficos», detalló Medail.

Por otro lado, afirmó que con «la creación de la sala se decidió que la línea curatorial esté atravesada por problemáticas de agenda pública, es decir, pensar exhibiciones que dialoguen con problemas y temáticas actuales y disputen ciertos sentidos en relación a eso». Y agregó, «a partir de esa idea surgió la exhibición que estamos presentando, vinculada a las prácticas alimenticias, para pensar la comida y todo lo que envuelve ese universo».

Con el objetivo puesto en hacer reflexionar al público visitante «sobre el alimento y las prácticas de la alimentación», la exhibición busca con estas temáticas de agenda pública «ampliar las audiencias del Centro Cultural y disputar esos sentidos que están hoy en discusión», concluyó.

Esto último reafirma la idea del área de Archivos que se propone como un espacio de reflexión sobre el patrimonio documental y su capacidad de agenciamiento en el tiempo presente. En otras palabras, un trazado de vínculos «entre archivos públicos y prácticas artísticas».

La primera actividad realizada que marcó el comienzo del área Archivos fue «Orden y Procedencia» (o las formas posibles de meter el tiempo en una caja), que se trató de un recorrido instalativo realizado en la vieja sede de la avenida Alem de la AGN en octubre de este año, en paralelo a una mudanza del organismo a un nuevo edificio y como parte de los festejos por los 200 años de esa institución.

La exhibición se podrá visitar a partir de hoy, de miércoles a domingos de 14 a 20 en la sala 512 (quinto piso) del Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151 (CABA), con ingreso libre y gratuito, sin reserva previa.

FUENTE:TELAM