“El objetivo del Presidente de firmar este DNU es de alguna manera ampliar el marco legal para que nos permita en primera instancia poder adquirir vacunas pediátricas, para niños, niñas y adolescentes frente a una demanda creciente que tenemos que suplir”, dijo.
Nicolini aseguró en declaraciones a Radio del Plata que “después de arduas conversaciones con varios laboratorios” se llegó “a un espacio de negociación, de creación de valor donde se pueden poner de acuerdo las partes”.
Acerca de las dificultades que demandaron las tratativas para un acuerdo, Nicolini recordó que en la negociación de estos contratos “existe un marco de confidencialidad” y por ello “algunos detalles no se pueden dar”.
La asesora de la Presidencia dijo que el DNU “da ese marco legal para poder avanzar no solamente con la firma de nuevos contratos”, por ejemplo con los “laboratorios americanos como Pfizer, pero también Moderna y Janssen”, sino permite la creación de “un Fondo de Reparación Covid-19 que tienen muchos países”.
También comunicó que la posición argentina era “muy rígida” por recomendación del Presidente de la Nación en un punto: “Nos pidió siempre proteger los intereses del Estado nacional en materia de inmunidad, los bienes del Estado que en última instancia son los de todos los ciudadanos y ciudadanas”.
En el caso Pfizer por ejemplo, Nicolini dijo que “evolucionó en toda la cuestión logística. Al principio la gran preocupación eran esos ‘super freezer’ para poder mantener esa vacuna y pensar cómo puedo recibirla y poder distribuirla en un país tan extenso como Argentina y llegar a cada rincón con una vacuna que se mantiene a menos 70 grados. Ahora la farmacéutica la entrega en unos dispositivos preparados para mantener la vacuna durante 5 días”.
Sobre las vacunas pediátricas, la asesora dijo que la de “Pfizer no es la única que está avanzando” pero que sí “es una herramienta más” además de contar con la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
La funcionaria señaló que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) “está dialogando con las autoridades de Sinopharm” y con las responsables de las Sputnik V, Abdala, Soberana II y Moderna “para eventualmente poder aprobarlas”. (DIB)