Tres imperdibles road trips en CaliforniaÁrboles gigantes, tours cerveceros y cuevas volcánicas:
12 junio, 2021
Con paisajes espectaculares y excelentes senderos para caminar y explorar, este estado de EEUU reúne todo lo que road tripper de ley busca en su aventura
California es un estado bendecido para los amantes de los road trips. Con paisajes espectaculares, mojones culturales para disfrutar y la combinación de excelentes senderos para caminar y explorar reúne todo lo que road tripper de ley busca en su aventura.
Aquí les acercamos tres opciones para empezar a pensar y disfrutar:
Central Coast Wine Tour (dos a tres días)
A través de colinas repletas de viñedos la ruta 101 asciende hacia lo que se conoce como el Central Coast Country. Junto a excelentes vinos encontrará aquí buenísimos restaurantes dispersos en encantadores pueblos que si bien tienen la sofisticación actual, conservan la tradición del Oeste.
Desde Santa Bárbara se maneja hacia el Norte por la ruta 101 para sumergirse durante más de 30 km en las brisas del Pacífico. La ruta vira hacia el Este al atravesar el túnel del Gaviota Pass antes de llegar al pueblo de Buelton, la puerta del Santa Ynez Valley. En lo que en el pasado fue una zona industrial encontrará ahora un paraíso de viñedos. Allí podrá degustar los vinos californianos en la Alma Rosa Winery & Vineyards.
Desde Buelton la ruta 246 nos dirige tierra adentro al encuentro de Hitching Point II, el restaurant especializado en carnes que aparece en el film Sideways. Desde allí y siempre con vistas que parecen salidas de una película, se llega al pueblo de Solvang, una deliciosa comunidad de herencia danesa que conserva esas tradiciones en sus calles, su arquitectura y sus negocios.
Parte del charm del recorrido por este valle es justamente el carácter distintivo de sus pueblos y en los kilómetros recorridos uno percibe el espíritu cowboy. Toda el área tiene pasión por los caballos con mayoría de downtowns que hacen honor, desde su arquitectura y sus calles, a esa cultura.
Santa Ynez tiene un costado mediterráneo también, especialmente en SY Kitchen el restaurante del afamado chef Luca Crestanelli que sirve deliciosos platos italianos como los ñoquis de ricotta y espinaca en ragú de pato.
Después de pasar granjas y viñedos se llega al que alguna vez fue el tranquilo pueblo de Los Olivos, que hoy probablemente tiene la mayor concentración de lugares de cata de la región. Abierto en 1987, el venerable Los Olivos Tastings Room & Wine Shop sigue siendo la mejor opción para probar los múltiples varietales de los pequeños productores locales.
De nuevo en la ruta 101, rápidamente se accede a Los Alamos, otro antiguo pueblo cowboy totalmente transformado hoy por la cultura del food & wine. Imperdibles las croissants con chocolate de Bob’s Well Bread Bakery.
La 101 continúa a través de Santa María antes de llegar al cauce del río del mismo nombre. Los viñedos casi besan la ruta antes de salir hacia Arroyo Grande. Con su arquitectura de ladrillos a la vista, el pueblo también se ha reciclado hacia la producción de vinos. Tomando la ruta 227 se accede a los valles de Arroyo Grande y de Edna. Allí se pueden probar excelentes Pinot Noires.
De allí se puede volver a la costa del Pacífico a la altura de Pisma Beach. Después de pasar por San Luis Obispo terminar el road trip en Tin City y Paso Robles con una colección de viñedos boutique para disfrutar.
Maravillas de la naturaleza (tres días)
Arrancando en el Pacífico y serpenteando las colinas de la Sierra Nevada tierra adentro este espectacular itinerario mezcla los árboles más altos de la Tierra, vuelo de cóndores, cuevas volcánicas, lobos marinos e impactantes ballenas. Con decenas de senderos y actividades para hacer al aire libre, este circuito sí que se puede decir que consume calorías. Pero, bueno, uno no hace un road trip simplemente para quedarse adentro del auto.
Saliendo de Santa Cruz -un poquito al sur de San Francisco- ya comienzan los senderos para hacer hiking, especialmente en The Forest of Aniseme Marks State Park.
Hay hermosos paseos alrededor de Aptos Creek y en la época de lluvias se destaca el área de Maple Falls con arroyos y pequeños ríos para poner en un cuadro. Luego se puede hacer un giro de nuevo hacia la playa a la altura de Sunset State Beach que invita por igual a surfistas, nadadores y adoradores del sol.
La siguiente parada, también en la costa, es Moss Landing, un puerto de pescadores salpicado de galerías de arte, negocios de antigüedades y restaurantes de frutos de mar. Es también el mejor lugar de California para ver a las focas y lobos marinos cuidar a sus crías. Se puede visitar el Moss Landing Protected Beach con decenas de grutas donde también habitan las focas y los lobos.
En la bahía de Monterrey hay varias empresas que ofrecen cruceros de unas cuantas horas para el avistaje de ballenas y delfines.
Torciendo el rumbo tierra adentro a la altura de San Juan Bautista dese un gusto comiendo cocina vasca en el restaurante Matxai Etxea, pudiendo luego pasar la noche en la Hacienda de Leal cerca de la misión de adobe que construyeron los jesuitas hace más de 200 años.
Al día siguiente hay que levantarse temprano para pasear por el Pinnacles National Park. Con tremendos acantilados y senderos, este parque es una atracción fenomenal para los escaladores y para los fanáticos de la observación de la fauna y la flora de montaña. Hay pasajes entre las rocas con senderos completamente oscuros (para andar con linternas o faroles) para emerger de repente de nuevo a la luz del día. Desde lo alto de los acantilados se puede ver el vuelo de majestuosos cóndores en un espectáculo sin igual.
Desde allí se conduce hacia el Este para encontrar una pintoresca posada de montaña para pasar la noche y aprovechar a degustar una quesadilla en Quesadilla Gorila, en Visalia.
Por la mañana se conduce hasta el Sequoia National Park por la entrada de Ash Mountain. Por los próximos 25 km la llamada Generals Highway tiene 130 curvas y 12 pasos de ascenso hacia Giant Forest. Una vez que alcance esta gruta con los árboles más altos del planeta, deje el auto.
Caminar entre las sequoias es la única manera de percibir su majestuosidad y tomar verdadera dimensión de su altura y magnificencia.
El General Sherman, el árbol viviente más grande del mundo por volumen, siempre concita la atención de multitudes. Una vez rendido el tributo al gigante con decenas de fotografías instagrameables, puede continuar hacia el más tranquilo Congress Trail, donde habitan otros árboles igualmente impactantes.
Redondeé un día perfecto en el parque ascendiendo los 390 escalones del Moro Rock. Incluso los chicos pueden subir a este mirador privilegiado desde donde se tiene una vista espectacular incluso de la Gran División Continental de las aguas, el lugar donde los ríos deciden si desembocan en el Pacífico o si eligen el largo camino hacia el Atlántico.
Para terminar con una gran cena de festejo elija el restaurante del Wuksachi Lodge, donde todas las mesas tienen vistas vidriadas a un bosque tan soñado como interminable.
Craft Beer Trail (3 días)
Quizás ningún otro lugar concentre la pasión por la cerveza artesanal como el sur de California, gracias a cerveceros visionarios que se instalaron aquí hace años. Hoy más de 150 cervecerías artesanales se agrupan sólo en el condado de San Diego y visitarlas es una forma de apreciar una especialidad en constante evolución.
Se podría empezar el viaje por las montañas de Alpine y degustar las cervezas que hicieron famosa a la Alpine Beer Company. Se puede sentar en el patio, disfrutando del sol y probar una Keene Idea o la popular Happy Birthday.
Conduzca a través de 45 km de un camino escénico hacia donde la industria de la cerveza artesanal nació en Karl Strauss. Fue la primera destilería de la ciudad desde que terminó la Ley Seca, cuando abrió en 1989. Dicen que la idea surgió entre amigos en una torreta de guardavidas en Mission Beach. Aquí se pueden probar dos especialidades: la Tower 10 y la Red Trolley Ale.
Siguiendo el camino, encuentre la Pariah Brewing Company en North Park que abrió en 2017 y ha estado atrayendo la atención de todos creando cervezas de sabores únicos que incluyen toques de café tostado o kiwi y té verde.
Para una buena cena puede combinar lo nuevo y lo tradicional en el Kettle Room o probar una “pequeña Italia” en Ballast Point.
La noche puede pasarse en el Kimpton Hotel Palomar San Diego, donde hay un beer concierge en el staff. A unas pocas cuadras, en la calle 30, está la Beer Street (la calle de las cervezas). Si quiere rematar con algo dulce vaya hasta la heladería Salt & Straw donde el helado de manteca de maní descuella entre sus gustos más famosos.
Al día siguiente, diríjase al norte por la ruta 78, un camino lleno de cervecerías. Empiece en la casa de un innovador que se transformó en una estrella nacional la Stone Brewing. Aquí verá cómo se hace magia en un tour guiado por su World Bistro & Gardens en Escondido. Siéntese en el jardín de media hectárea y saboree algunas de sus muchas creaciones mientras ordena un plato de los Stones Tacos, hechos con carne de cerdo.
Si la historia de Stone lo inspira, deténgase un poco más adelante en el camino y compre los ingredientes en Smokin Beaver y con los consejos que allí mismo recibirá intente producir su propia cerveza. Luego inicie un camino de unos 20 km hacia Oceanside para probar varios estilos (desde americanos hasta belgas) y deléitese viendo la puesta del sol desde la terraza de la Bagby Beer Company.
En la mañana, suba a la Interstate 5 hacia Orange County y pase medio día no como conductor sino cómo pasajero de un tour adquirido en la Craft Brew Tours para disfrutar de un paseo en una “limo-bus”, con paradas en tres de las mejores destilerías de la zona, localizadas en Anaheim y sus alrededores.
Reponga energías en Beachwood BBQ en Seal Beach con alguno de los mejores sabores de cervezas ahumadas, mientras disfruta de su famoso Pie Fidelity con fuertes trazos de un exquisito merengue alimonado. Para ayudar a la digestión, termine la tarde con una caminata de unos 2,5 km por la playa que queda tan solo a un par de cuadras de allí.
Fotos: Getty