El gobierno de Alberto Fernández inició su gestión con un vertiginoso ritmo de toma de decisiones. En cada una de las áreas, el contraste con el gobierno saliente (en este y en otros puntos) es notable. El panorama de reuniones en la Casa Rosada un viernes pasadas las once de la noche, era algo desconocido prácticamente durante los últimos cuatro años.

En ese marco de un gobierno que claramente vino a gobernar en un sentido, se supo en las últimas horas de la reinstalación por decreto presidencial de  la doble indemnización por despidos sin causa.

El objetivo de la medida dispuesta por el gobierno nacional es el de preservar las fuentes actuales de empleo en el presente marco de gravedad extrema de la situación económica y social en que se encuentra el país, luego de cuatro años consecutivos de aplicación de recetas económicas fracasadas en otras épocas de Argentina, y que nuevamente en la etapa macrista que acaba de concluir, finalizaron con el resultado lamentablemente conocido.

“En caso de despido sin justa causa durante la vigencia del decreto, los trabajadores afectados tendrán derecho a percibir el doble de la indemnización correspondiente de conformidad a la legislación vigente”, dice el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual el Gobierno declaró la emergencia pública en materia ocupacional por seis meses.

La dirigencia empresarial se mostró preocupada por la medida; el presidente de la UIA, Miguel Acevedo, declaró que “Esperemos entrar en un periodo de crecimiento y mayor producción y que no necesitemos de estas herramientas defensivas para cuidar el trabajo. Debemos apuntar a un círculo virtuoso y con generación de empleo de calidad”.

Por su parte Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio, señaló que “Entendemos los motivos, pero nuestro sector, el comercio, hay sido muy castigado en los últimos años, con mucho cierre de locales. Y somos los que menos despidos han producido. Lamentablemente, no hay otra cosa más que aceptarlo, pero es importante destacar que ningún comerciante despide sin justificativo previo”.

Algunos economistas también opinaron en las últimas horas sobre la medida del gobierno, que en parte ya se conocía, al menos en los ambientes de la dirigencia empresarial. Gabriel Caamaño, economista de Eco Ledesma, explicó que “ya estaba descontado y de hecho las empresas adelantaron despidos en forma preventiva previendo esta decisión. Es una medida recurrente».