La decisión del gobierno nacional de disponer un nuevo esquema de retenciones para las exportaciones agrícolas, pone a las organizaciones sectoriales que representan a los intereses del campo en estado de alerta. Sus principales dirigentes ya adelantaron a medios periodísticos su “preocupación”, que se traduce en una evidente negativa a aportar más en función de las necesidades del estado. Las medidas anunciadas por el gobierno de Alberto Fernández se entienden en el actual contexto, luego de cuatro años de endeudamiento externo generalizado dispuesto por la administración saliente de Mauricio Macri (que sí contó con el acompañamiento de la dirigencia ruralista). La búsqueda del estado nacional es también -se supo en las últimas horas- intentar el blanqueo pleno de la totalidad de la producción, por parte de los ruralistas.

A través de lo publicado en el boletín oficial este sábado 14 de diciembre, el ministro de Agricultura Luis Basterra  suspendió para el próximo lunes cualquier registro de venta al exterior. Así, se cerró el registro para declarar las exportaciones de granos y subproductos y aumentar las retenciones.

El esquema de retenciones fue drásticamente modificado. Es que el campo gozaba con Mauricio Macri de un sistema harto beneficioso: aportaban al fisco sólo cuatro pesos por dólar exportado, una cifra ínfima si se tiene en cuenta el actual valor de la moneda norteamericana en nuestro país.

La medida de cuatro pesos por dólar fue dispuesta por el gobierno de Macri en septiembre de 2018. En ese momento, el dólar estaba a treinta y ocho pesos y significaba un diez por ciento; hoy, con la suba del dólar, esos cuatro pesos apenas si significan un cinco por ciento.

Ahora, a partir del decreto que firmó Alberto Fernández este sábado, las exportaciones pagarán una tasa fija del nueve por ciento (9%).

La soja, por ejemplo, ya tenía un 18% fijo y pagaba 4 pesos por dólar. Sube con la modificación al 27%. Trigo, maíz y otros productos quedaron con un 9%. En tanto, carnes, leche en polvo, harinas y legumbres también tendrán un 9% fijo.

LAS VOCES DE LOS DIRIGENTES RURALISTAS

En la jornada de este sábado, los principales dirigentes del campo se mostraron preocupados y en alerta, por esta decisión del gobierno. «Esto no va a caer bien en el sector, no va a gustar», dijo Matías De Velazco, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa ( Carbap).

Por su parte Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, señaló que el presidente Alberto Fernández «comienza a faltar a su palabra» porque «dijo que no iba hacer cosas sin consultas».

Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), indicó que la Mesa de Enlace tendrá una reunión urgente. «El diálogo es la principal herramienta y es fundamental que nos escuchen. Creo que ya lo tenían decidido para salir con un efecto sorpresa. El impacto en la rentabilidad va a ser fuerte», señaló a radio Continental. Luego agregó: «Nos vamos a reunir urgente».