En el curso del presente año electoral, desde la oposición se ha lanzado lo que se denomina “una tercera vía” con referencia a las elecciones primarias abiertas simultaneas y obligatorias (PASO).

Sectores de Juntos por el Cambio habrían salido a instalar la posibilidad de que las PASO se realicen solo cuando exista contienda electoral y que, caso contrario, se suspendan cuando existan listas únicas. Esta alternativa, curiosa por cierto, habría sido alentada por el senador Carlos Costa, Jefe del Bloque opositor en la Cámara Alta Bonaerense.

Sin ánimo de incursionar en esta nota respecto de la conveniencia o no de la celebración de las PASO (EPAOS la terminología legal de la Provincia de Buenos Aires) dado que ya me he referido al tema en notas anteriores, es menester poner de resalto algunas cuestiones, que no son menores, respecto a tan original propuesta.

En primer lugar debemos señalar que un proceso electoral como el de las PASO requieren un sinfín de tareas preparatorias de todo tipo, incluyendo gastos operativos, horas hombre de trabajo del personal electoral y auxiliares, adquisición de materiales, etc. Estas tareas y desembolsos deben ser realizados con antelación suficiente.

Debemos indicar también que el proceso electoral que desemboca en las PASO importa una concatenación de actividades del cronograma y, entre ellas, por señalar las dos más importantes es el plazo de presentación de conformación de alianzas y frentes electorales (sesenta días antes de la elección) y del vencimiento de presentación de candidatos (cincuenta días antes de la elección).

Estas dos actividades legalmente establecidas están supeditadas a la legítima y oportuna decisión de los sectores políticos en pugna y están íntimamente relacionadas.

Dejar supeditada, a esa altura, la realización o no de las PASO, a mi humilde criterio, importa un verdadero dislate, cuando no, un despilfarro de los fondos públicos.

EMILIO AUGUSTO RAFFO

Experto en Legislación Electoral